Me encontraba a la espera del anuncio oficial del lanzamiento de Linux Mint, cosa que se produjo precisamente ayer, y en una de mis frecuentes visitas a Distrowatch me fijé en una distribución de la que jamás había oído hablar que se encontraba en el puesto 15 del ranking de popularidad. Siendo el día de mi cumpleaños, que lo era, no pude recibir mejor regalo que el descubrimiento de esta distribución irlandesa, construida en base a Ubuntu 11.04 con la que comparte los repositorios, pero en la que se han esforzado en pulir los defectos de la distro de Canonical a la par que en dotarla de un aspecto similar a Windows en varias de sus versiones (permite elegir). El resultado es absolutamente magnífico. No solo desde el punto de vista estético, sino sobre todo desde el de la productividad. Me encuentro ahora mismo escribiendo desde un escritorio confortable, rápido y eficaz. Y no es Arch Linux con KDE, no. Es Zorin con Gnome 2. No puedo pedir más.
Bien, voy a dejar las alabanzas «per se» para fundamentar un poco el porqué esta distribución me ha cautivado de forma tan contundente. Zorin se auto-define como una distribución de elección para iniciarse en el mundo de Linux viniendo desde el «lado oscuro» de Microsoft. En ella todo está diseñado para hacer la transición más sencilla, por ello implementan una interfaz para Gnome que trata de imitar, con éxito a mi juicio, la de Windows 7. Si se está acostumbrado al ya clásico Windows XP se puede cambiar el aspecto con un sencillo clic (Sistema-> Preferencias -> Look changer) y un reinicio de la sesión. Fácil. Obviamente esto es muy útil si se está empezando con Linux pero, al no ser mi caso, elijo la tercera opción, esto es un escritorio clásico de Gnome 2.
Instalación del sistema
La instalación desde un pendrive no ofrece mayor dificultad, es la misma interfaz que Ubuntu, aunque no ofrece instalar códecs no libres porque ya los trae por defecto. Como curiosidad, el hecho de no poder elegir como nombre de usuario «shadow», que es el que suelo poner en las revisiones, al dar un mensaje de error que argumenta que está reservado para el sistema. Ni idea de qué va esto, la verdad. El pase de diapositivas mientras se instala se inicia con una melodía, elemento diferenciador para con Ubuntu. Igualmente reseñar que durante la sesión «live» se produjo repetidas veces un error del menú GnoMenu que luego no vuelve a ocurrir una vez se instala el sistema.
Al entrar por primera vez al escritorio lo primero que hago es instalar el idioma español, puesto que lógicamente está todo en inglés. En el menú Sistema –> Administración –> Soporte de idioma se pueden instalar o desinstalar los paquetes de lenguaje que deseemos. Como apuntaba antes, el «look» Windows 7 puede ser muy útil, pero prefiero cambiarlo al Gnome de toda la vida. Los iconos del tema por defecto no me resultan muy agradables, diseñados también para parecerse a sus homónimos de Windows, de modo que instalo los de Faenza desde aquí. Una vez descargado el archivo, basta descomprimirlo y ejecutar, desde una terminal:
sudo ./INSTALL
Para que funcione tendremos que estar dentro del directorio donde se ha descomprimido el fichero. Bien, con iconos Faenza, desactivando los efectos de escritorio (como siempre funcionan a medias, dado mi limitado hardware) y añadiendo todos mis accesos directos y un fondo de escritorio nuevo queda tal que así:
Nótese el logo de Ubuntu en la parte superior izquierda, esto se elige al instalar los iconos Faenza, siempre se puede dejar el de Zorin o poner el que se prefiera. En la pantalla de login permite elegir el tipo de sesión, pudiendo especificarse si queremos o no que los efectos de escritorio estén habilitados.
Navegación web
Zorin opta por Chrome como navegador por defecto, en concreto la versión 15.0, si bien posee una utilidad que se asemeja a aquella que «obligaron» a Microsoft a introducir en su sistema operativo para evitar las acusaciones de prácticas monopolistas referidas al uso de Internet Explorer. Nos permite elegir entre el propio Chrome, Firefox, Opera y Midori, buen abanico. Chrome va perfectamente, muy rápido y con flash funcionando de serie.
Vídeo
Vienen instalados tanto Tótem como VLC. Los colores, la reproducción de alta definición, todo funciona a la primera y sin la necesidad de instalar ningún códec. Simplemente magnífico. Ignoro qué han tocado o instalado, porque lo que es en Ubuntu esto no ocurría así. Toda la incompatibilidad de la distro sudafricana con mi hardware parece haberse evaporado con esta Zorin.
Música
Eligen Banshee, al igual que Ubuntu. Para mi gusto es mejor que Rhytmbox. Funciona bien y tampoco precisa instalar nada extra.
Ofimática
Zorin trae Libreoffice ya instalado y preparado para trabajar. Procesador de textos, hoja de cálculo, aplicación matemática, de dibujo y presentaciones. Todo lo que necesitas para producir en materia de ofimática.
Fotografía y gráficos
Aquí no iba a ser menos esta distribución. Se presenta con el gestor de fotografías Shotwell y el editor de imágenes Gimp. Sigue impecable en cuanto a mis aplicaciones favoritas, ni haciendo yo mismo la distribución hubiera acertado más. Increíble.
Gestión de software
El centro de software de Ubuntu es la aplicación elegida por los desarrolladores para gestionar la adición y eliminación de programas. Es quizás el software más completo del mundo Linux para esta tarea, junto con el que presenta Linux Mint, por lo que su inclusión está justificada. ¿Para qué cambiar las cosas que en Ubuntu ya funcionan bien? En cualquier caso, si no eres fan del centro de software puedes usar Synaptic, que también ha sido incluido.
Detección de hardware
Continuo incrédulo pero es que, es así, funciona todo y a la primera. La impresora es detectada y configurada de modo automático al encenderla, el escáner realiza su función sin más, mediante la interfaz incluida, en este caso, Simplescan, y la webcam, como demuestra la ejecución del también incluido Cheese, está perfectamente configurada y funcional. Ver para creer, no tener que pelearse con la configuración de ningún dispositivo es increíble. Ni siquiera Windows puede igualarse a esta distribución y a Ubuntu, pues en este apartado no han tenido que tocar nada, es una de las cosas en que destaca la distro de Canonical, para ser justos. ¿Instalar drivers? ¿Para qué? Todo funcionando con solo encenderlo.
Software de uso habitual
Cheese y Simplescan ya están instalados desde el inicio. Mediante el centro de software se pueden obtener Skype y Vagalume. Añadiendo el repositorio de Dropbox y descargando el paquete de jDownloader para Ubuntu desde su web tendremos todos los programas que suelo utilizar.
Gestor de arranque
Grub reconoce tanto Windows XP como Arch Linux. Lo curioso es que a los desarrolladores de Zorin se les ha pasado cambiar el nombre a su propia distribución. Lo que aparece en primer lugar en el menú es Ubuntu. Hubiera sido perfecto que se hubiese incluido la aplicación para editar el menú. Tan sencillo de instalar como abrir el centro de software y escribir «Administrador de arranque».
Estabilidad y suspensión a RAM
La distribución se comporta fenomenalmente en todo momento, con una fluidez digna de destacar. Al iniciarse ocupa 232 Mb, cifra más alta de lo habitual, pero es el precio a pagar por tener un escritorio totalmente interconectado y preparado para trabajar. La suspensión a RAM funciona correctamente, cosa que no ocurría con el último Ubuntu, por ejemplo.
En resumidas cuentas, como advertía en el título de esta entrada, Zorin OS 5.2, una distribución desconocida para mí hasta hace unos días, es el mejor sistema operativo que he tenido la oportunidad de probar. Un sistema que funciona «out-of-the-box», sin que haya que instalar nada adicional, sin precisar drivers de ningún tipo, con un montón de aplicaciones instaladas y muchas más disponibles para instalar, cubre necesidades de producción y entretenimiento con holgura. Además, con sus temas parecidos a Windows facilita la migración de usuarios del sistema de Microsoft hacia Linux.
Tras probar Zorin durante unas horas he decidido darle una oportunidad como sistema de producción, y es que no me duelen prendas en reconocer que mejora en prestaciones a mi Arch Linux con KDE. Para los amantes de Gnome 2 esta debe ser una distribución de referencia, como apuntaba en la revisión de Centos, a la que seguir agarrado sin tener que pasar por el tortuoso aro de Gnome 3. En serio, no se puede decir más claro, Zorin OS 5.2 es una maravilla de sistema operativo. Cogieron una Ubuntu y le pulieron los pocos bordes rugosos. El resultado es espléndido, en términos de puntuación un 9’66. Dudo mucho que pueda superarse en un futuro, expectante me hallo. Entre tanto, a disfrutarlo.