Llevamos ya un buen puñado de revisiones de distintas distribuciones de Linux y todavía no habíamos abordado ninguna que apostara por el emergente entorno de escritorio XFCE (X Free-Cholesterol Environment, Entorno X sin colesterol). Vamos a hacerlo hoy con esta Vector Linux, una distro canadiense como Arch, pero cuya base es la más antigua de las distribuciones aún en activo, Slackware. No tengo ninguna experiencia con ella, lo que hace más intrigante el resultado de la revisión. Con el entorno XFCE sí, no en vano lo tuve instalado en mi Arch Linux como explico en esta entrada, y aunque admito su impresionante evolución si lo comparamos con versiones más antiguas (así a bote pronto recuerdo una Xubuntu que probé en una ocasión), se sigue quedando corto para mis necesidades.
En cualquier caso, Vector Linux es mucho más que el entorno de escritorio. Se revela como una excelente alternativa a distros más conocidas, además de que su apuesta por XFCE se agradece en alas de proporcionar a la comunidad Linux más opciones donde elegir, diferentes a las habituales Gnome y KDE. En general adelanto que mi impresión ha sido buena, mejorable desde luego, pero buena. Como decía Jack «The Ripper», vayamos por partes:
Instalación
Vector Linux cuenta con una de las aplicaciones de instalación más completas que he visto, solo comparable a la de openSUSE. Empezaré destacando que no fue posible iniciar la distro desde pendrive, tuve que grabar un DVD. Tampoco tuve ocasión de probar la distribución en modo «live», pues no se me ofreció la opción para hacerlo, directamente se invita al usuario a instalar.
Durante la instalación, que toma unos 20 minutos, el slide-show que se ofrece se limita a pasar una y otra vez los créditos de los desarrolladores. Si bien el entorno gráfico está bastante cuidado y presta atención a los detalles, amén de estar completamente traducido al español si se elige la opción. En determinado punto de la instalación se ofrece al usuario la posibilidad de elegir qué tipo de sistema desea, mínimo, completo o personalizado con las aplicaciones que prefiera. Elijo el entorno completo y continúo. El siguiente paso permite elegir qué servicios se van a iniciar con el escritorio, aspecto este que, si bien es novedoso y útil, puede resultar algo confuso para usuarios poco habituados a lidiar con esto de los servicios. Desactivo el bluetooth y los servicios de escritorio remoto y poco más.
A continuación presenta el gestor de arranque con las particiones que ha identificado. Aunque no falla en ninguna luego veremos que no es oro todo lo que reluce, por desgracia. Este editor del gestor GRUB también está muy logrado estéticamente y denota profesionalidad.
Las buenas impresiones se confirman una vez se realiza el primer inicio dentro del nuevo sistema instalado. Dos scripts de configuración ayudan al usuario a elegir el mapa de teclado correcto y a montar el xorg.conf para iniciar el entorno gráfico sin problemas. Eso sí, de la estupenda instalación en castellano pasamos a un entorno total y absolutamente en inglés. Y lo que es peor, la opción para cambiar esto no existe. Al menos, yo no he sido capaz de dar con ella. Tienes un bonito escritorio XFCE en inglés. Con sus iconos Faenza Cupertino y todo, pero en inglés. Dos barras de tareas adornan nuestro escritorio, una la de XFCE arriba y un Cairo dock muy cuidado abajo. Lástima que tantísima atención a los pequeños detalles descuide algo tan importante para muchas personas como es el idioma.
Si exploramos un poco los menús descubriremos otro importante elemento diferenciador para bien, los llamados «VL-Qwikpicks», algo así como «Elecciones rápidas de Vector Linux». Consiste en lo siguiente: al final de cada entrada del menú, ya sea «Internet» o «Multimedia», encontramos junto con el montante de programas allí clasificados una opción Qwikpick, que permite desplegar una lista de nuevas aplicaciones a instalar. Así, en el Qwikpick de Internet tendremos varios navegadores, entre otras muchas aplicaciones, al alcance de un clic.
Navegación
Las opciones instaladas de inicio son dos, Firefox 8 y Opera 11.52. En ambos programas se navega desde el primer momento con fluidez, pero el flash, aunque presente, carece de audio. Ignoro el porqué y la forma de solucionarlo, algún tipo de incompatibilidad en el plugin.
Vídeo
Para la reproducción de vídeo contamos con tres programas: Xine, Gnome Mplayer y UMPlayer. Igualmente se puede instalar VLC con solo usar el Qwikpick. Si bien todos ellos reproducen todos los formatos posibles, nuestro viejo conocido problema, el de los saltos en alta definición, junto con la saturación incorrecta. En resumen, desastroso.
Música
Tenemos Exaile para la tarea de reproducir y clasificar archivos musicales. De nuevo, fallamos en algo básico. El programa da un error al tratar de reproducir un mp3, si bien el soporte para este tipo de archivos está instalado, pues con Mplayer no hay problema alguno. En definitiva, el organizador de música tampoco cumple satisfactoriamente. Y ya van tres errores graves.
Ofimática
Los desarrolladores de Vector Linux se decantan por la opción minimalista que representan Abiword y Gnumeric. También tenemos Libreoffice para instalar si lo deseamos.
Fotografía e imágenes
Ningún problema en este apartado, pues contamos de inicio con el organizador Shotwell y el programa de manipulación de imágenes de GNU, aka GIMP.
Gestor de software
Si bien podríamos considerar que las Qwikpicks son un gestor de programas en sí mismas, Vector Linux nos ofrece un manejador de paquetes llamado Gslapt. En mi primer contacto con la gestión de paquetes en Slackware he quedado más que satisfecho por la velocidad y sencillez de la instalación de los mismos y la resolución de dependencias. Sin embargo sí que echo en falta la actualización automática.
Reconocimiento de hardware
Las cosas van mejorando, otro apartado en el que Vector Linux cumple con creces. La impresora se añade con solo encenderla, el escáner funciona (como pude comprobar con el programa Xsane, ya instalado de serie) y la webcam, tras instalar Cheese, también estaba totalmente operativa. De diez.
Software de uso común
El único programa que no pude encontrar (esto es, que habría que compilar para usarlo en nuestro Vector Linux) es Vagalume. XSane es el gestor de escáner instalado por defecto. jDownloader se instala, como siempre, usando el script de su web. Y Cheese, Dropbox y Skype se encuentran en los repositorios oficiales, a un clic de distancia vía Qwikpicks.
Gestor de arranque
Lo que prometía ser un estupendo gestor, por la primera impresión que nos dió durante la instalación, comete un error imperdonable: pese a detectar Arch Linux, su secuencia de inicio provoca un kernel panic que lo hace imposible de cargar. Así mismo, es imposible encontrar un editor del gestor en los repositorios, con lo que solo queda manipular los archivos vía consola para obtener el resultado deseado.
Estabilidad y suspensión a RAM
Muy buena respuesta, impresión de fluidez en el escritorio y solamente 107 Mb de RAM en memoria al iniciar. La suspensión funciona bien.
Tras las oportunas pruebas de este sistema Vector Linux se podría decir que es más lo que se aventura, las cualidades que se le adivinan, que lo que ofrece a día de hoy. Se nota una atención a cosas que otras distros descuidan por completo, por poner un ejemplo, la facilidad con la que se pueden instalar nuevos programas con esa maravilla llamada Qwikpicks. La apariencia del entorno gráfico también está muy cuidada y da una idea de lo que los desarrolladores aspiran a ser, una distribución de referencia para los amantes del escritorio XFCE. Creo con sinceridad que se hallan en el buen camino, las sensaciones que deja Vector Linux son positivas pese a los errores encontrados. Estoy seguro que en próximas versiones darán mucho que hablar. 7’46 para Vector Linux 7 y estaremos atentos al desarrollo de esta interesante distribución.