Aptosid Pónos: Debian a la última

Realmente me cuesta entender el por qué a la rama inestable de Debian se la denomina así. Siempre me ha parecido que el término no le hace justicia en absoluto y distribuciones como Aptosid, antes conocida como Sidux, me dan la razón. Debian, a la sazón madre de muchas distribuciones, entre ellas Ubuntu, se caracteriza entre otras muchas cosas buenas por mantener cinco repositorios principales con miles de paquetes. Presenta una rama antigua (old stable), una estable (stable), otra de pruebas (testing), una inestable (unstable o sid) y por último la rama experimental. A la rama estable se la considera, con razón, un modelo de distribución sólida como una roca, si bien con paquetería algo antigua (esto es cuestión de opiniones, desde luego, y de gustos). Si bien la rama de pruebas no le va a la zaga en estabilidad, tampoco lo hace sid, en la que se basa nuestra distro revisada hoy, Aptosid.

Todo este rollo inicial sirva para recalcar que nos encontramos ante una distribución muy estable, rápida e innovadora. Si a alguien le asusta el carácter «bleeding edge» que se le presupone ya puede ir perdiendo el miedo y dándole una oportunidad. Mi experiencia la relato a continuación:

Instalación
La iso de Aptosid no se puede iniciar desde un pendrive, de modo que toca grabar un DVD con la versión full de KDE. Esta distro no apuesta por Gnome, tan solo tiene versiones para el escritorio del dragón y XFCE. El motivo, si no recuerdo mal de la época en que usaba Sidux, es la forma en que los desarrolladores de Gnome actualizan los paquetes, que tendía a dejar numerosas dependencias rotas durante algún tiempo. Como Gnome no me entusiasma para nada actualmente, no supone mayor problema. Nada más entrar al entorno live nos encontramos con un enlace al manual de la distribución, muy útil para hacer la instalación. Si elegimos, con F2, el idioma castellano en el menú de inicio todo el escritorio estará en español, si bien el instalador continuará en inglés.

La instalación es guiada, con entorno gráfico, cómoda y fácil a la par que rápida, en 10 minutos lo tenemos preparado. La principal diferencia al reiniciar estriba en el menú de KDE, pues en Aptosid optan por la vista clásica que recuerda a los menús de Gnome. La gran mayoría del escritorio está en nuestro idioma, cosa que desgraciadamente ocurre con poca frecuencia. Pero Aptosid cumple lo que promete, elegimos español y nos da español. El escritorio inicia con los servicios de búsqueda semántica desactivados, lo cual hace a la distro extremadamente ligera en RAM, tan solo 150 Mb.

Navegación
Podemos elegir entre Konqueror y Iceweasel, que como sabemos es el nombre que recibe Firefox en Debian. Este último está en inglés, aunque es muy fácil pasarlo al castellano, tan solo hay que entrar en Tools –> Add-ons y pulsar en el botón «enable» del Spanish Language Pack. Tras reiniciar el navegador estará en español. Así mismo es preciso instalar el plugin de flash, usando el instalador de software para buscar el paquete «flash-plugin-nonfree». Por lo demás, navegación rápida y fluida.

Vídeo
El reproductor que viene por defecto es Kaffeine. Aunque reproduce todos los tipos de archivo, lo hace de forma bastante penosa, con muchos saltos y pixelaciones. Si instalamos VLC todo va como la seda, por lo que deduzco que el problema está en el propio Kaffeine.

Música
En principio es también Kaffeine el reproductor de audio, si bien en este cometido se desenvuelve bien. Si queremos algo más específico, como Clementine o Banshee, lo podemos instalar fácilmente desde los repositorios oficiales.

Ofimática
Aptosid nos ofrece Libreoffice instalado de inicio.  Carga más rápido que en otras distros con KDE que he probado y viene totalmente en español.

Fotografía e imágenes
Para la gestión fotográfica contamos con digiKam, perfectamente funcional. Si queremos retocar imágenes podemos instalar Gimp desde los repos.

Gestor de software
Para instalar y desinstalar programas se ha elegido Debian Package Search, una utilidad que, como su nombre indica, busca en los repositorios los paquetes que le indiquemos. Una vez los encuentre, si pulsamos sobre el nombre con el botón derecho aparecerá la opción de instalar los paquetes en cuestión. Es posible que al hacer esto el sistema abra una ventana de error advirtiendo la falta de aptitude. La solución la tenemos en el menú de la aplicación (que está en inglés, lamentablemente) y pasa por entrar en Packagesearch –> Preferences –> Apt-plugins. Allí cambiamos aptitude por apt-get y solucionado el tema. Lo que se echa en falta es una opción para actualizar automáticamente el sistema, algo por lo que los desarrolladores de Aptosid nunca han apostado, pues son partidarios de hacer las actualizaciones en modo consola y sin entrar en entorno gráfico. Es algo que, sin ser nada del otro mundo, se escapa un poco a los conocimientos de los usuarios más noveles y tampoco le veo el sentido, la verdad. En cualquier caso, basta abrir un terminal y teclear:

su (luego introducimos la contraseña)

apt-get update

apt-get dist-upgrade

Con estos tres sencillos comandos tendremos Aptosid al día. Es fácil, pero igual de fácil es crear un script que lo haga por el usuario.

Reconocimiento de hardware
Antes de imprimir será preciso registrar nuestra impresora en el sistema. Esto se hace desde el menú en Preferencias –> configure-cups. La interfaz web de cups está en inglés, deberemos elegir «Add printer» y elegir nuestro modelo, que aparecerá al principio de la lista. Nuevamente aquí se espera que el usuario haga algo que en muchas distribuciones es automático. El escáner funciona perfectamente, como se demuestra con solo iniciar la utilidad Simple Scan. Para probar la webcam, cansado ya de los fallos de Cheese, decido instalar Kamoso, que está en los repositorios. Todo va bien.

Software de uso habitual
Simple Scan viene instalado. Cheese, Dropbox y Vagalume están el los repositorios oficiales y jDownloader, como siempre, se debe instalar con el script de su web. Para instalar Skype es preciso descargar el paquete para Debian 5+ que viene en la web del popular programa de videoconferencias. Sin embargo, no podremos instalarlo a no ser que antes hayamos añadido el programa gDebi-kde, que encontraremos en los repositorios y que se encarga de hacer una instalación, comprobando las dependencias, de cualquier paquete que descarguemos. gDebi suele venir por defecto en casi todas las distribuciones basadas en Debian, la no inclusión en Aptosid no la entiendo, son ganas de complicar la vida al usuario.

Gestor de arranque
Aptosid instala Grub, en modo texto y con la máxima sencillez, detectando y funcionando todos los sistemas de mi equipo. Con startupmanager, disponible en los repos, podemos editar este menú.

Estabilidad y suspensión a RAM
Como comentaba al principio de la revisión, nada que envidiar a la rama estable de Debian. Perfectamente usable, muy rápida, diría que incluso al nivel de Arch, y esto usando KDE no es moco de pavo. La suspensión a RAM funciona bien.

Ciclo de desarrollo
Aptosid es rolling release, es decir, se puede actualizar continuamente sin necesidad de reinstalar desde cero. Las ediciones nuevas que hace el equipo de desarrollo, como ésta, llamada Pónos, son simplemente «fotografías» del repositorio unstable de Debian en un momento determinado, a la que añaden algunos scripts de cosecha propia para facilitar aún más las cosas.

Y aquí lo dejo. Realmente no esperaba encontrar una distro con un KDE tan ligero como el Arch Linux que sigo teniendo como entorno de trabajo principal de mi equipo. Aptosid consigue igualarla en rapidez y estabilidad, a la par que incorpora versiones muy recientes de los paquetes. Como indicaba más arriba, yo no le tendría miedo a usar Aptosid por el repositorio sid en el que está basado, resulta totalmente estable y es muy recomendable. Le doy un 8’75.

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