ATENCIÓN, TUTORIAL OBSOLETO. VERSIÓN ACTUALIZADA AQUÍ.
En la primera parte de nuestro tutorial sobre Arch Linux dejábamos el equipo con su nuevo sistema instalado y listo para configurar. De eso nos vamos a ocupar hoy, pues es necesario hacer algunos arreglos antes de liarse la manta a la cabeza e instalar nuestro escritorio completo o gestor de ventanas preferido. Para esta parte del tutorial voy a ir siguiendo la wiki de Arch sobre los procesos a realizar en la fase de post-instalación del sistema.
Actualizando el sistema
Partimos de nuestro ordenador recién encendido o reiniciado y entrando en el sistema Arch, esto es, login como root y contraseña que hubiéramos elegido. Para situarnos, estamos así:
Lo primero que debemos comprobar es que tenemos la red bien configurada y podemos acceder a Internet. Para ello hacemos ping a la web example.com, de esta manera:
[root@myhost ~ ]# ping -c 3 example.com
Y si está bien configurada obtendremos algo parecido a esto:
Usaremos para poner al día nuestro sistema el gestor de software Pacman. Como estamos logueados como root tenemos los permisos necesarios para ejecutarlo. Emplearemos la orden más popular en Arch Linux, aquella que actualiza por completo el sistema:
[root@myhost ~ ]# pacman -Syu
De esta sencilla forma estamos indicando a Pacman que vamos a instalar o actualizar paquetes (S), previamente refrescando la caché de los repositorios (y) y seguidamente actualizando (u). No tiene mayor misterio. Esto es lo que veremos:
Pacman tiene la particularidad de detectar si él mismo debe actualizarse y, en caso afirmativo, nos ofrece interrumpir la actualización del sistema y renovar primero el propio Pacman. Por tanto, respondemos «Y» a la pregunta que se nos plantea. Lo siguiente que aparece es:
Tras buscar dependencias y posibles conflictos entre versiones, nos presenta la lista a actualizar junto con Pacman. Procedemos a la actualización respondiendo «Y», con lo que comienza la descarga de paquetes:
Y una vez finaliza esta primera actualización, dado que Pacman se habrá actualizado a una versión que ya soporta la firma digital de paquetes, la salida de la aplicación nos informa de la posibilidad de iniciar dicha característica con «pacman-key –init».
Como explicaba en la primera parte del tutorial, esto es a gusto del consumidor. Nosotros no necesitamos hacerlo, puesto que hemos indicado en nuestro pacman.conf que no se atienda a la firma digital de paquetes con la instrucción SigLevel = Never. Más información al respecto en la wiki.
Bien, continuando con la actualización, una vez que Pacman y sus dependencias están en sus últimas versiones disponibles, volvemos a ejecutar la orden:
[root@myhost ~ ]# pacman -Syu
Y el sistema, tras comprobar que los repositorios están actualizados, encuentra (en el momento de hacer este tutorial) una novedad y pregunta al usuario si se debe reemplazar un módulo por otro:
Este tipo de cosas son habituales y se deben a cambios en la nomenclatura o en la forma en que se gestionan determinadas dependencias. En caso de duda se puede acudir a las noticias en la web de Arch, pero lo cierto es que nunca se me han planteado problemas con estas cuestiones. Respondemos «Y» y seguidamente, ante la lista de paquetes a actualizar, de nuevo «Y» para proceder a ello. En mi caso, se actualizan más de 130 Mb de paquetes, lo que ahora mismo supone el sistema entero.
Tras la paciente espera ya tenemos un Arch nuevecito y con los últimos paquetes disponibles en nuestro ordenador. En caso de que se presente la siguiente pantalla de error:
No nos pongamos nerviosos, pues como suele ser habitual, la propia notificación nos da la solución. Borraremos los archivos que están en conflicto:
[root@myhost ~ ]# rm /etc/mtab
[root@myhost ~ ]# rm /etc/profile.d/locale.sh
Y, finalmente volvemos a repetir la instrucción:
[root@myhost ~ ]# pacman -Syu
Puesto que, con toda probabilidad, se nos habrá actualizado el kernel Linux de Arch, es conveniente reiniciar el sistema antes de continuar, cosa que haremos con la orden:
[root@myhost ~ ]# reboot
Añadiendo nuestro usuario
Hasta ahora hemos estado trabajando como root. Ya es hora de añadir nuestro propio usuario, distinto del administrador del sistema, como práctica de seguridad y recomendada dentro del mundo Linux. Tan solo tenemos que escribir:
[root@myhost ~ ]# adduser
He ir respondiendo a los campos que nos van apareciendo:
1 – Login name for new user : aquí ponemos el nombre de inicio de sesión, (por ejemplo, sombra).
2 – User ID: pulsamos Enter para asignar el próximo número de identificación disponible
3 – Initial group: pulsamos Enter para asignar al usuario al grupo «users»
4 – Additional groups: aquí vamos a añadir a nuestro usuario a los principales grupos que nos pueden ser útiles, separados por comas: audio,lp,optical,storage,video,wheel,games,power,scanner,network
5 – Home directory: pulsamos Enter para crear el directorio personal en /home/sombra o ponemos el directorio que queramos.
6 – Shell : pulsamos Enter para elegir el shell de consola por defecto (/bin/bash) o especificamos nuestro preferido.
7 – Expiry Date: la fecha de caducidad de la cuenta, obviamente pulsamos Enter para dejarla en indefinida.
Y tras pulsar de nuevo ENTER, la cuenta habrá sido creada. Luego se nos preguntan una serie de datos personales que se pueden o no rellenar, dependiendo de lo que se prefiera. Por último se nos pedirá por dos veces que introduzcamos la contraseña para nuestro usuario. El mensaje «Account setup complete» indica que todo ha ido bien.
Activando sudo
Ya tenemos nuestro usuario. Cada vez que necesitemos privilegios de administrador podríamos loguearnos con la cuenta de root, pero eso sería muy incómodo a la par que inseguro. Para eso existe en Linux la herramienta «sudo» (SuperUser DO, el superusuario hace). Para que nuestro usuario «sombra» pueda usar sudo necesitamos darle permiso, pues dicho permiso viene deshabilitado por defecto en un alarde de seguridad del sistema. Los pasos a seguir son:
[root@myhost ~ ]# pacman -S sudo
Que instala la utilidad en cuestión. Ahora editaremos el archivo sudoers, el cual para evitar problemas por errores de escritura, debe abrirse así:
[root@myhost ~ ]#EDITOR=nano visudo
Nótese que he añadido la expresión EDITOR para que podamos usar nano, pues por defecto se abre con vi. Una vez abierto nos vamos a la línea:
# %wheel ALL=(ALL) ALL
Y la descomentamos, quedando así:
%wheel ALL=(ALL) ALL
Esto da permiso a cualquier usuario del grupo wheel (como nuestro usuario, por ejemplo) para usar permisos de administrador previa introducción de la contraseña conocida. Guardamos con CTRL+O y cerramos con CTRL+X. Nada más.
Ahora ya podemos salir de la sesión de root, escribiendo:
[root@myhost ~ ]# logout
Y entrar con nuestro usuario en la pantalla de login.
Configurando el sonido
Antes de proceder a la instalación de un sistema de escritorio vamos a ocuparnos de la configuración del sonido de nuestro Arch Linux. En las versiones más recientes del kernel se incluye por defecto ALSA (Advanced Linux Sound Architecture, Arquitectura de Sonido Avanzado de Linux) que antiguamente había que instalar por separado. La wiki de Arch recomienda probar siempre primero ALSA, y caso de no funcionar en nuestro sistema decantarnos por opciones más novedosas, como Pulseaudio.
Vamos a instalar las utilidades que nos permitirán configurar y probar ALSA. Escribimos:
[sombra@myhost ~ ]# sudo pacman -S alsa-utils alsa-plugins
Con lo que instalamos dichas utilidades junto con una serie de complementos que nos pueden facilitar la tarea de configurar el sonido. Seguidamente vamos a ejecutar el mezclador de ALSA con:
[sombra@myhost ~ ]# alsamixer
Y vamos a obtener algo como esto:
En el caso de nuestro ejemplo, como suele ser habitual, por otra parte, todos los canales vienen silenciados por defecto. Debemos ir moviéndonos entre ellos, uno a uno, y pulsando primero la tecla «M» para habilitarlos y, posteriormente, subiendo el volumen de cero al valor deseado. El «Master mono» no aconsejo que lo activemos, no tiene utilidad en un entorno de escritorio básico. Con la tecla de cursor derecho nos vamos desplazando por todos los canales, la cantidad y disposición de estos variará dependiendo de nuestro hardware.
Cuando hayamos terminado, pulsamos «Esc» para salir. Si en nuestro caso particular no se muestran canales, deberemos pulsar «F6» para seleccionar la fuente de sonido correcta, puesto que en ocasiones hay más de una y ALSA no elige por defecto la que nos conviene. En algunas tarjetas hay que silenciar algunos canales para que el sonido funcione, es cuestión de hacer experimentos o seguir lo que indica la wiki.
El siguiente paso es probar el sonido:
[sombra@myhost ~ ]# speaker-test -c 2
Si todo está bien configurado iremos escuchando frecuencias por los altavoces. Para terminar la prueba basta pulsar CTRL+C. La salida se parecerá a esto:
No nos queda más que decirle a ALSA que guarde dichos valores como correctos. Lo hacemos con la instrucción:
[sombra@myhost ~ ]# sudo alsactl store
Y hemos terminado con el sonido, al menos hasta que instalemos el entorno de escritorio. Luego, probablemente, debamos ajustar los valores o instalar Pulseaudio, dependiendo del entorno elegido y de nuestro hardware.
Instalando las X
Todos los entornos de escritorio y gestores de ventanas que se instalan bajo Linux funcionan sobre el llamado «Servidor X», es decir, la parte del sistema que se encarga de la supervisión de los gráficos. En nuestro Arch Linux básico no está instalado, es por ello que tenemos que proceder a hacerlo como último paso antes de la fase dedicada al entorno de escritorio.
El servidor X se compone de una serie de paquetes básicos, otros más avanzados (como los que proporcionan soporte para 3D) y una serie de drivers para las principales tarjetas gráficas.
Empezamos instalando los paquetes genéricos:
[sombra@myhost ~ ]# sudo pacman -Sy xorg-server xorg-xinit xorg-utils xorg-server-utils
Y a continuación el soporte 3D y sus utilidades de comprobación:
[sombra@myhost ~ ]# sudo pacman -Sy mesa mesa-demos
Luego tenemos que instalar el driver apropiado para nuestra tarjeta gráfica. Si no sabemos qué tarjeta tenemos podemos emplear la siguiente orden:
[sombra@myhost ~ ]# lspci | grep vga
Nos dará la información que necesitamos, especialmente importante es el fabricante (en general, Intel, ATI o AMD y Nvidia). Podemos obtener una lista de los drivers libres que se pueden descargar con la instrucción:
[sombra@myhost ~ ]# pacman -Ss xf86-video
Donde Pacman nos devuelve todos los drivers disponibles en los repositorios. Nótese que al ser solamente una consulta no se precisa usar «sudo». Una vez tenemos la lista debemos elegir el que más convenga a nuestra tarjeta gráfica. Por ejemplo, para las ATI:
[sombra@myhost ~ ]# sudo pacman -S xf86-video-ati
Estos drivers son los libres. En el caso de tarjetas Intel suelen funcionar muy bien, para las ATI y Nvidia, en especial las más modernas, se recomienda instalar drivers propietarios (más información en sus respectivos artículos de la wiki: Nvidia y ATI/AMD).
Atendiendo a mi experiencia personal, cuando tuve una tarjeta Intel las cosas fueron más sencillas, tan solo necesité un poco de configuración adicional del driver libre. Para mi nueva ATI Radeon integrada en la CPU, si bien el driver libre funcionaba de una forma más o menos aceptable, para conseguir funcionalidades adicionales tales como la suspensión a RAM sin problemas me fue necesario instalar el driver privativo Catalyst. Para eso os emplazo a un nuevo tutorial, no es en absoluto complicado como ya veremos.
Si ninguno de los drivers nos parece adecuado a nuestra tarjeta (todo es posible) podemos instalar el genérico vesa, si bien debemos conocer que es un driver con muchas limitaciones y sin soporte 3D.
Últimos retoques y probar las X
Ya nos queda poco más que configurar, si acaso instalar el paquete del driver que gestiona el touchpad en el caso de que estemos trabajando en un portátil:
[sombra@myhost ~ ]# pacman -S xf86-input-synaptics
Aparte de esto, debemos editar un archivo de configuración para evitarnos problemas con el uso de nuestro teclado en español:
[sombra@myhost ~ ]# sudo nano /etc/X11/xorg.conf.d/10-evdev.conf
Con lo que se abre el editor nano con el archivo en cuestión. Buscamos la sección referida al teclado:
Y añadimos, justo encima de la línea «EndSection» lo siguiente:
Option «XkbLayout» «es»
Correspondiente a nuestra distribución (española) de teclado. Debe quedar así:
Como siempre, CTRL+O y CTRL+X para guardar y salir.
Ya tan solo nos resta probar que hemos hecho la configuración correctamente, esto es, iniciaremos el servidor X. Al no tener ningún entorno de escritorio instalado todavía tenemos que descargar primero unas sencillas utilidades que nos proporcionarán lo necesario para proceder al testeo:
[sombra@myhost ~ ]# sudo pacman -S xorg-twm xorg-xclock xterm dbus ttf-dejavu
Esto simula un tosco entorno de escritorio con reloj y ventanas y un archivo de tipografía estándar. Así mismo se instala el paquete dbus, que se encarga del sistema de mensajes del escritorio. Dbus actúa como un demonio, que debe iniciarse junto con el sistema. Para ello vamos a editar el archivo de configuración principal de nuestro Arch, es decir, rc.conf:
[sombra@myhost ~ ]# sudo nano /etc/rc.conf
Y editamos la última línea, la que se refiere a los demonios (Daemons en inglés), añadiendo nuestra última «adquisición». Quedará así:
DAEMONS=(hwclock syslog-ng network netfs crond dbus)
Grabamos y salimos. Ahora tenemos dos opciones, o reiniciamos el equipo para que se carguen todos los demonios, incluyendo el que nos interesa, o bien iniciamos dbus desde la línea de comandos, así:
[sombra@myhost ~ ]# sudo rc.d start dbus
Tan sencillo como eso, ya tenemos el demonio cargado en memoria. Finalmente, para lo que se conoce comúnmente como «levantar las X», es decir, iniciar el servidor gráfico, usamos el comando:
[sombra@myhost ~ ]# startx
Y, si como espero, todo ha salido bien, deberemos ver algo así:
¡Bienvenido a tu nuevo escritorio! Ya solamente necesitas transformar esta horrible pantalla de pruebas en un completo, productivo y actualizado a la última, escritorio con Arch Linux. Si no es esto lo que ves, prueba a usar el siguiente comando:
[sombra@myhost ~ ]# grep EE /var/log/Xorg.0.log
Con esto obtendrás los errores que haya devuelto el servidor gráfico. Puedes postearlos aquí para intentar que lo solucionemos o, más rápido y seguramente efectivo, postearlos en los foros de la comunidad de Arch.
Nos queda pendiente el tutorial de instalación del entorno de escritorio y sus aplicaciones, así como la forma de iniciar directamente a dicho entorno en lugar de a la consola. Próximamente lo veremos, un saludo a todos.