Linux Mint 13 Maya: larga vida a MATE

Durante los cinco años que llevo usando sistemas Linux de manera continuada he atravesado por diferentes etapas, sin dejar realmente de saltar de distribución en distribución en esa de antemano inútil batalla perdida de encontrar la perfección. En mis frecuentes cambios de sistema me he encontrado más cómodo utilizando Gnome desde el principio, sin saber explicar muy bien la razón, probablemente sea la sencillez o la sensación de menor pesadez del sistema. Lo que quiero decir es que han sido muchas más las horas que he pasado trabajando con Gnome que con KDE, al menos hasta la aparición de la versión 3, que nunca me terminó de convencer y provocó mi distanciamiento definitivo del entorno de escritorio de la huella. Junto con Arch + KDE, el sistema que más tiempo (un año, aproximadamente) duró instalado en uno de mis equipos fue Debian Testing + Gnome 2. Lo tenía configurado a mi gusto personal e incluso había logrado, por vez primera, que funcionasen los efectos de escritorio Compiz en mi exiguo hardware de entonces, incluyendo el cubo de escritorio.

Todo esto viene a colación de que, probando la nueva versión de Linux Mint, de nombre Maya como la abeja de nuestra tierna infancia, he llegado a tener la sensación de reencontrarme con un viejo amigo al que había perdido la esperanza de volver a ver. Mi amigo ha cambiado de nombre, ahora es MATE, pero en su compañía me encuentro tan agusto como antaño. Linux Mint 13 ha salido en dos ediciones, una con el susodicho MATE (fork de Gnome 2) y otra con Cinnamon (ídem de Gnome 3). En su web, los creadores de la popular distribución irlandesa recomiendan la instalación de MATE por encontrarse, a su juicio, en un estadío más avanzado de desarrollo que Cinnamon. Como no es plan de desoír a los que más saben de la distro, allá que me aventuro a instalar y revisar Linux Mint 13 Maya con MATE. Una experiencia de la cual adelanto el resultado: la perfección en las distribuciones no existe, pero si existiera, tendría nombre de abeja de la tele.

Instalación
En esta ocasión, la iso grabada con Unetbootin’ sí funcionó. Los pequeños «flashes» al iniciarse el entorno gráfico me revelaron la presencia de los drivers gráficos libres de ATI, con el pequeño inconveniente de que el fondo de escritorio no se carga, quedando en una antiestética pantalla negra. Al poco de abrir el menú y tras iniciar algunas ventanas, el problema queda resuelto. Como decía antes, basta echar un vistazo a la sesión live para darse cuenta de que MATE es Gnome 2, con sus pequeñas diferencias de denominación (Nautilus es Caja, Gedit es Pluma, por poner un par de ejemplos), pero en esencia son los mismo.

El instalador de Mint es el de siempre, como el fondo de escritorio o la decoración de las ventanas. Pocos cambios, en este sentido. El típico slide show de la distro, el claro y conciso asistente de instalación salpicado por algunos errores de nuevo cuño (ventanas que se abren en segundo plano al montarse los dispositivos, en ocasiones mostrando mensajes de error sin trascendencia alguna). Tampoco varía el talón de Aquiles de las distribuciones basadas en Ubuntu, la tardanza en la descarga de los paquetes de idioma durante el proceso de instalación.

Tras el reinicio, el remozado gestor de inicio de sesión nos da la bienvenida. En el primer contacto con el nuevo sistema se nos ofrecerá, como ocurre en Ubuntu, la posibilidad de actualizar por completo y de instalar los controladores de software propietario disponibles, que en mi caso se limitan al driver gráfico. Cumplimentadas ambas, y tras un nuevo reinicio, el sistema está listo para ser usado. Los efectos de escritorio ni tan siquiera vienen instalados. Más adelante, las probaturas con Compiz no resultaron salir bien, siendo este quizás el único punto negro que he encontrado en toda la distribución y al que me referiré más adelante. MATE, al contrario que Gnome 3 o Unity, mantiene las posibilidades de configuración y personalización propias de Gnome 2, además del entorno clásico de escritorio que, a mi parecer, supera en cuanto a eficiencia y productividad a sus versiones más modernas que parecen enteramente enfocadas al mundo de las tecnologías táctiles (móviles, tablets, etc.).

Navegación
Tenemos instalada la versión 12 de Firefox para navegar por Internet. La única diferencia que se aprecia en un principio es que el motor de búsqueda por defecto no es Google, o DuckDuckGo, sino Yahoo, cosas de los acuerdos particulares de cada distribución. En cualquier caso es algo que se puede modificar de manera sencilla gracias a la opción de añadir nuevos motores de búsqueda que el propio navegador ofrece. Firefox funciona a la perfección y reproduce flash.

Vídeo
Se puede elegir entre Tótem y VLC para la reproducción de archivos de vídeo. Ambos van bien y soportan todos los formatos.

Música
Banshee sigue siendo el reproductor de audio de cabecera de Linux Mint. Como siempre, va de maravilla y todas sus funcionalidades están activadas.

Ofimática
La suite que casi todas las distribuciones incluyen, Libreoffice, viene instalada y en español. Todos sus módulos funcionan bien.

Fotografía e imágenes
El gestor fotográfico elegido es gThumb, el cual en sus últimas versiones ha visto aumentadas sus capacidades hasta asemejarlo algo más a otros programas de su categoría. Nos permite, entre otras cosas, publicar directamente fotografías en servicios online como Facebook. También tenemos Shotwell en los repositorios. Gimp viene instalado, aunque en su versión anterior a la última, la 2.6.

Gestor de programas
El estupendo mintInstall, muy parecido al Centro de Software de Ubuntu. En realidad ambos ofrecen básicamente lo mismo: descripciones detalladas de los programas, posibilidad de realizar comentarios y puntuar el software, búsquedas… La actualización del sistema corre a cargo de mintUpdate, el clásico escudito de Linux Mint que se aloja en la barra de tareas.

Reconocimiento de hardware
Absolutamente impecable. La impresora no solo se reconoce automáticamente al encenderla, sino que además se configura a una velocidad impresionante. El escáner, con Simple Scan instalado de inicio, funciona sin problemas e ídem ocurre con la webcam, que desde el momento de la instalación ya nos ofrece tomar una fotografía para nuestro perfil. Brillante en el reconocimiento de hardware, como es habitual.

Programas de uso habitual
Con Simple Scan ya instalado, Cheese, Skype, Vagalume y Dropbox están disponibles mediante el gestor de programas y jDownloader se instala con su clásico script, que se obtiene en la web del programa. Curiosamente, Dropbox incluye entre sus dependencias Nautilus (que no Caja), con lo que se instala el tradicional navegador de archivos y es éste el que se abre al pulsar sobre el icono de Dropbox. Sin duda, no es más que una anécdota que resulta redundante y que se podría corregir creando un paquete Dropbox-Caja, o algo así, para entornos con MATE.

Gestor de arranque
Se instala Grub, que reconoce Windows 7, Ubuntu Precise y Chakra Archimedes a la primera. A diferencia de en Ubuntu no se ha eliminado Startupmanager de los repositorios, con lo que podemos instalar el programa para modificar a nuestro antojo el gestor Grub.

Estabilidad y suspensión a RAM
Un sistema de una enorme estabilidad, sin duda, que funciona con gran rapidez, la misma con la que inicia y apaga. La suspensión también funciona, eso sí, debemos elegir el controlador privativo de ATI si tenemos una tarjeta gráfica de dicha compañía o no podremos disfrutar de esta funcionalidad.

Ciclo de desarrollo
Como distribución basada en Ubuntu que es, al menos de momento y mientras no progrese su excelente versión de Debian (LMDE), Linux Mint aparece poco más de un mes tras el lanzamiento de cada distro de Canonical y provee del mismo tiempo de soporte que ésta. Por lo tanto, Linux Mint Maya ofrece cinco largos años de actualizaciones de todo tipo.

Con absoluta objetividad, como intento siempre, se puede afirmar que Linux Mint Maya ofrece la mejor distribución de escritorio de cara al usuario novato, puliendo los pocos bordes dificultosos que se puedan encontrar en Ubuntu. Sé, porque leo bastantes webs sobre Linux, que Mint tiene sus detractores que la acusan de simplemente aprovechar el trabajo de Canonical o de incluir enlaces «malvados» a Distrowatch en su Firefox para que aumente la popularidad de la distro de forma poco ética. No comparto estas opiniones, como no creo en el fanboyismo. Ubuntu tiene sus complicaciones, empezando por Unity. Linux Mint tiene las suyas, pero en mi experiencia se limitan al mal funcionamiento de los efectos Compiz, algo totalmente prescindible, la verdad.

Intentando profundizar en el uso de la distro, me aventuré a instalar Docky (no iba el plugin de Gmail, mi favorito en dicho dock) y luego Avant Window Navigator, cuya configuración a su vez me fastidió el escritorio entero y me obligó a crear un nuevo usuario. Compiz no terminaba de arrancar, pese a los tutoriales sobre su instalación en Linux Mint que pululan por la red. Sospecho que el problema con AWN vino provocado por el propio Compiz, con lo que resumo las dificultades de Mint Maya en no poder usar los efectos de escritorio. Punto.

Para todo lo demás, Linux Mint. Un sistema excelente, que prescinde de cosas como Unity que se notan claramente orientadas hacia otro tipo de uso que en nada se parece al de un ordenador de sobremesa o un portátil normal. Y, sobre todo, la sensación de que la comunidad es escuchada y tomada en consideración por Clem y los suyos, quienes tras sacar una primera versión con Gnome 3 decidieron que no era lo suficientemente bueno para su distribución, confiaron en MATE y se dedicaron a desarrollar Cinnamon, que dicho sea de paso, promete una barbaridad.

En lo que a mí respecta, la experiencia con MATE, Compiz aparte, ha sido realmente satisfactoria. De hecho, pienso aventurarme en una instalación de Arch con MATE, a ver qué sale de ahí, aunque sea en una máquina virtual bajo Chakra (que me gusta una novedad, no lo puedo remediar). Y en cuanto a Linux Mint Maya, poco más que añadir, la distro habla por sí sola. Recomiendo instalarla y disfrutar de la reconfortante sensación de un entorno de escritorio conocido. Hay MATE para rato. Un 9’66 para Maya, empatando con Zorin en la cabeza de la tabla. Saludos.

Anuncio publicitario

SolusOS 1: ¿más allá de Linux Mint?

Artículo escrito por Vicente Seguí para este blog. La autoría no es de Enrique Bravo, cuyo nombre figura por error al traspasar el blog a un nuevo alojamiento.
El que va a ser mi primer análisis de distros en el blog irá dedicado a SolusOS 1 Eveline, una distro nacida de la mano del ex-desarrollador de Linux Mint, Ikey Doherty. SolusOS está basada en Debian Stable y su entorno predeterminado es Gnome 2, sí sí, habéis leído bien, Gnome 2. Además también trae los efectos Compiz instalados de fábrica, siendo siempre necesario el tweak «compiz –replace» para disfrutar de ellos.
En primer lugar, me gustaría comentar un par de cosas que se me olvidaron en mi post de presentación:
  1. Mi portátil no funciona del todo bien con NINGUNA distro linux. En ocasiones, y sin haber sido capaz de determinar el porqué, el ratón se ralentiza y funciona a tirones (el ratón es la consecuencia visible, pero se nota el ralentizamiento en todo el SO en general). Simplemente he notado que en algunas distros esto se produce con menor o mayor frecuencia que en otras (algún día colgaré un vídeo para que lo veáis).
  2. Mi software de uso habitual diferirá un poco del de shadow, pero no os preocupéis, está todo arreglado.
Bien, como iba contando, Ikey Doherty estuvo hasta hace no mucho en las filas del equipo de desarrolladores de Linux Mint, pero se marchó por desavenencias con la dirección de LMDE.
«Me fui de LM hace algún tiempo debido a un par de razones personales, no me gustaba en la dirección que iba LMDE, era algo en lo que había puesto mucho esfuerzo y en mi opinión las promesas que habíamos hecho no se estaban entregando, por lo tanto nace SolusOS».

 

SolusOS intenta combinar -en mi opinión- lo mejor de Debian Stable, con lo mejor de LMDE, es decir, la robustez y estabilidad de Debian junto con los paquetes a la última de las aplicaciones más importantes, códecs y selección de software de Linux Mint. ¿Lo consigue? Vamos a ver.

 

Instalación

La instalación de esta distro viene siendo la habitual. La descarga se puede realizar de momento sólo en 32 bits, aunque la RC de 64 bits ya se encuentra operativa. De todas formas, para los interesados, SolusOS incluye el kernel PAE, preparado para reconocer sistemas con más de 3 Gb de memoria RAM, por lo que es posible instalarlo en hardware de 64 bits sin perder reconocimiento de ésta, eso sí, la velocidad de procesamiento tendrá sus consecuencias, ya que nos es lo mismo ejecutar aplicaciones en modo 32 bits que en modo 64 bits.
Tras hacer la operación de «copia» de la imagen .iso al pendrive con unetbootin, procedemos a la instalación, la cual nos da a elegir entre probar el sistema en modo «live» o instalar directamente al disco duro, lo habitual.

La instalación es muy similar a Linux Mint, y en no poco más de 20 minutos tendremos el sistema listo y funcionando a pleno rendimiento out of the box. Tras el primer reinicio, aparece el gestor de actualizaciones y también una de las novedades interesantes de esta distro (al más puro estilo Kptan en Pardus), un Wizard que nos ayudará a configurar los principales puntos de la distro, tales como la red o instalar drivers privativos. Aquí algunas capturas:

 

 

 

Navegación

En el apartado de navegadores se incluye Firefox en su versión más actual, la 12. Se incluye también el plugin de flash de casa, aunque lo cierto es que no funciona demasiado bien, explota con demasiada facilidad al tener varias pestañas flash reproduciendo videos. La navegación es todo lo rápida y fluida que permite firefox.

No obstante, hay un pequeño pero, y es un fallo en la página de inicio de firefox about:home, y es que la barra de búsqueda de google integrada en la página, no muestra respuesta alguna. Al escribir, ya presionemos intro o pinchemos en el botón «Buscar», el resultado será el mismo, no ocurrirá nada. Afortunadamente sí que funciona la barra de búsquedas de google que viene integrada en firefox, e incluso la omnibox, por lo que este problema queda en una mera anécdota.

 

Finalmente, como apunte, podemos encontrar otros navegadores populares y no tanto en los repositorios.

Vídeo

En el apartado de video, nada que objetar, se incluyen hasta 3 reproductores -no sé porque tantos, aunque sospecho que debido a un tema de dependencias con otras aplciaciones- (Gnome Player, VLC y Totem) que cumplen a la perfección con la reproducción de videos de diferentes formatos, y no presentan ningún problema a nivel de color, cortes en la reproducción o formato.Música

En el apartado de audio, SolusOs nos trae el liviano pero limitado Rhythmbox y el ya mencionado VLC. Como ocurre con los videos, la reproducción de diversos formatos no es un problema para esta distro.

Ofimática

En el apartado de ofimática, nos trae la suite LibreOffice instalada por defecto, aunque eso si, deberemos ser nosotros los que instalemos el paquete de idioma español, ya que, aunque tengamos la distro en esta lengua, LibreOffice seguirá apareciendo en el idioma inglés, nada que no se pueda solucionar con un simple

sudo apt-get install libreoffice-l10n-es desde la terminal. La distro viene equipada también con la última versión de Thunderbird.Fotografía y aplicaciones gráficas

En este apartado, SolusOs opta por aplicaciones sencillas pero efectivas, tales como Gthumb como gestor de fotografías, SimpleScan como utilidad de escáner y GNU Paint, el «Paint» de windows para Linux. Quizás se echa en falta un gestor un poco más potente como Shotwell o F-Spot, pero están a tiro de click desde los repositorios, para los que gusten.

Gestor de software

 

 

Aquí encontramos un pequeño lío. Por una parte tenemos Synaptic como gestor de paquetes, y por otra parte lo que parece ser KpackageKit, ambos cumplen bien su función, si bien -al menos a mi manera de ver- Synaptic puede cumplir una función más de apagafuegos (buscar un determinado paquete por su nombre), KpackageKit es más visual, para los principiantes, es ligeramente menos lioso que Synaptic. Por otra parte, desde el centro de control (al estilo Linux Mint), podemos acceder a opciones como «Actualización de software» (el gestor de actualizaciones) y «Actualizaciones de software» (para programar las actualizaciones de manera rápida), podría haberse trabajado un poco más la traducción, pero es un pequeño fallo que desde luego no nos dará mayores problemas.

 

 

 

Como he comentado anteriormente, las actualizaciones se realizan de manera autómatica, daemon mediante.

Reconocimiento de hardware

Aquí está el gran PERO, de esta distro. Es muy probable que sea mi pc, pero no sé por qué he sido incapaz de poder imprimir una hoja con mi Epson Stylus SX 200. A pesar de haber configurado e instalado (aunque creo que venía de casa), no ha sido posible. El sistema la detecta, pero cuando le doy a «imprimir», simplemente no ocurre nada, no obstante, en la cola de impresión, el trabajo aparece como «finalizado».

El resto de hardware -excepto el ya mencionado problema con el bluetooth que tengo- es bien detectado y su funcionamiento es el habitual, incluso el escáner (curioso ¿eh?). Funciona bien el lector de tarjetas, las teclas de segunda función y las conexiones USB. Sin embargo las teclas multimedia sólo responden cuando el reproductor está en primer plano de la pantalla.

Gestor de arranque

Nada que detallar en este apartado, el gestor de arranque se instala automáticamente y reconoce todos los sistemas a la primera sin ninguna configuración adicional.

Estabilidad y suspensión a RAM

La suspensión a Ram funciona a la perfección, incluso he probado a suspender Windows y SolusOs al mismo tiempo y no hay ningún tipo de conflicto. El reinicio funciona correctamente.Por otra parte, al principio tuve un par de pantallazos «azules», pero en vez de azules , el color era negro, de repente desaparecía la pantalla y me aparecía la consola de texto, pero sin poder escribir, sólo el ratón sobrevivía en una imagen de pantalla completamente negra. Hubiese sido un punto gravísimo negativo si no fuese porque después de un par de actualizaciones este problema no se presentó más.

Software de uso común

En este apartado me gustaría hacer una pausa para explicaros el software de uso común que yo uso. Difiere -como ya he señalado anteriormente- del de shadow, yo uso un software que tira más a lo multimedia. La lista es la siguiente:
  • Dvd Rip
  • Openshot o cualquier otro editor de vídeo
  • Transmission
  • Editor de tags (Kid3 por lo general o Easytag)
  • Conversor de sonidos (SoundConverter)
  • Conversor de vídeos (generalmente Winff, interfaz gráfica de ffmpeg)
  • Gpodder (cliente de podcast)

Como habréis comprobado, me tiran bastante las interfaces gráficas, sé que la terminal es mucho más rápida y efectiva, pero el hecho de que tengas que reescribir interminables líneas de letras y símbolos por tan sólo equivocarte en una coma, es algo que no me apetece, pero claro, para gustos colores.

SolusOs, es bastante parca en este aspecto -aunque a decir verdad, reconozco que mis software de uso común, no es muy «común»-,  en cuanto a aplicaciones está en un término medio, ni demasiadas ni demasiadas pocas (excepto en el aparado de vídeo), ni pesadas, ni ligeras.
Excepto Openshot, que viene pre-instalada, todas las demás se encuentran a tiro de clic o bien por terminal.

Conclusiones

En resumen, os dejo lo que para mi son los puntos fuertes y débiles de esta distro y algunas notas que no he comentado durante el análisis.
A favor:
  1. Códecs pre-instalados de casa.
  2. Repositorios de Debian estable, más uno suyo propio (supongo que el que mantiene las aplicaciones actualizadas).
  3. Una estética realmente agradable, y con un bonito bootsplash.
  4. Efectos Compiz preinstalados.
  5. Paquetes a la última.
  6. Rendimiento fresco, estable y muy muy rápido a nivel general, a pesar de ser una 32 bits en una máquina de 64 bits.
  7. Ciclo de desarrollo paralelo a Debian Wheezy (versión estable), la próxima versión de SolusOS ya vendrá con Gnome 3 (shell y fallback).
  8. Actualizaciones automáticas y continuas (no sucederá un «olvido» de éstas como en LMDE).
  9. Gnome 2.
  10. Centro de Control muy completo.
  11. Menú Cardapio, aunque la traducción a los lugares del español no está bien.

En contra:

  1. No me funciona la impresora de ninguna de las maneras.
  2. La reproducción de flash es bastante inestable.
  3. Molesto pitido al apagar la computadora.
  4. Todavía no hay versión para 64 bits (pero llegará).
  5. Gnome 2.
En general, me parece que es una distro ESTUPENDA para usuarios principiantes y también para melancólicos de Gnome 2. Como ya he comentado, la estética es realmente agradable, con el tema Zuki blues. La primera impresión ha sido bastante buena, no olvidemos que para ser la primera versión de una distro (que suelen estar bastante verdes y con muchos bugs) el rendimiento ha sido de notable, y seguramente que en sucesivas versiones irá mejorando.
La nota final para SolusOs 1 Eveline es: 8’99.
Muchas gracias a todos de antemano, espero que os haya gustado mi primer análisis, estoy abierto a sugerencias, ruegos y preguntas, y ante todo, espero ir mejorando en los sucesivos.

 

 

 

Mageia 2: pequeños detalles

Una semana antes de que se cumpla el año de su primera versión ha visto la luz al mundo Linux la nueva Mageia 2, también llamada Caldero. Han sido siete las versiones candidatas, desde su primera alfa, las que los desarrolladores comunitarios de esta distribución han puesto a disposición del público en general para ayudar a corregir errores y contribuir (que de eso se trata, al fin y al cabo) en el auge de este «fork» de Mandriva que ya figura en el top diez de las más vistas en Distrowatch, en concreto en sexta posición en el momento de escribir estas líneas. Y he de añadir, merecidamente.

Si por algo llama la atención Mageia es por su cuidado aspecto gráfico, que le confiere un «look» muy profesional y un acabado en el que se nota la atención que prestan a los detalles. Y es precisamente ahí, en los detalles, donde se esconde todo lo bueno y lo no tan bueno que Mageia nos ofrece en su segunda aparición. Veremos como termina dando la sensación de que, con algo más de esmero, esta edición KDE que he tenido el gusto de probar podría ser la mejor con este escritorio de las que actualmente coexisten. Pero se queda ahí, cerquita, como vamos a ver a continuación.

Instalación
Mi pendrive con la iso de Mageia se queda intentando arrancar sin éxito. No es algo poco habitual, lamentablemente, de modo que tampoco se puede achacar el problema a la distribución en sí. Últimamente son mayoría las distros que intento probar que se niegan a iniciar desde un pendrive grabado con Unetbootin’. Vaya usted a saber por qué. Tras grabar un CD con Mageia 2, la cosa cambia. Tarda algo más de 3 minutos en terminar de iniciar al escritorio live, preguntando antes tanto el idioma en que queremos que éste se muestre como la distribución de teclado correspondiente. Detalles, de nuevo, muy necesarios que en otras distribuciones son sistemáticamente ignorados en pro del idioma «universal» de Shakespeare.

La estética del escritorio, como comentaba anteriormente, es impecable. Tema azulado, algo más ligero a la vista que el de Mageia 1 y que causa una muy grata impresión en el primer contacto con el usuario. Dicen que la primera impresión es la que queda, y puede ser que sea cierto, pues ya te vas adentrando en el mundo de Mageia con una cierta esperanza de que la experiencia va a ser positiva, como sugiere el aspecto profesional de este KDE. Los efectos de escritorio están activados – no así la tripleta Akonadi/Nepomuk/Strigi – y funcionan desde el primer momento, lo cual ayuda al gran efecto plástico que se consigue.

Tras elegir el acceso directo de instalación ésta se inicia sin más. El editor de particiones es sencillo y fácil de usar, sin mensajes alarmistas más allá de las siempre necesarias advertencias sobre la conveniencia de guardar una copia de seguridad de los datos antes de formatear esta o aquella partición. La instalación se lleva a cabo con rapidez, no más de diez minutos durante los que se muestra una única imagen, donde uno esperaba un slideshow a la altura gráfica de Mageia. Algo que tiene poca importancia, ciertamente, pero no estaría de más alegrar la espera con algunas instantáneas de la distro en acción.

Al terminar se presenta el primer problema de cierta envergadura: la no detección de mis otros sistemas Linux en el equipo. El instalador de Grub se detiene para que el usuario pueda revisar la configuración y añadir, si lo desea, más sistemas, pero esto no es algo al alcance de cualquiera. Windows sí que aparece en el listado. Asumo que me tocará tirar de Supergrub más tarde para recuperar el arranque con Chakra y continúo con la instalación.

Tras reiniciar el equipo se pide primero al usuario que configure las cuentas a usar, incluyendo la contraseña maestra de root. Luego de entrar al escritorio todo sigue en su sitio, el idioma es el correcto en todas las aplicaciones y los efectos siguen funcionando como si nada. Perfecto. El menú K tiene un aspecto que recuerda al de KDE 3, más simple que el de su versión moderna, pero eficiente en su uso. Al poco de empezar a juguetear con el escritorio aparece un mensaje que me advierte lo siguiente: «No se encontró ningún soporte, debe añadirse uno». Inquietante, ¿no es cierto? Ignoro si lo vago de esta frase es consecuencia de una traducción poco afortunada, el caso es que nos dice algo sin decirnos nada. ¿A qué se refieren con esto?

Al pulsar sobre el icono de la bandeja de sistema desde el cual parece que partió la ventanita con el mensaje se abre un gestor de repositorios. Es decir, Mageia nos está pidiendo que actualicemos y señalemos los repositorios que vamos a utilizar. La lista de los mismos es extensa y poco clara, con lo que aumenta la confusión. Decido dejar marcados los que vienen por defecto, pues no deseo investigar mucho más sobre este tema, y me centro en la propia revisión.

Navegación
Podemos elegir entre Firefox 10 (extraño que no se apueste por una versión más moderna) o el navegador de cabecera de KDE, es decir, Konqueror. El navegador de Mozilla viene en español y, pese a que se queja de la falta de un plugin para reproducir flash, o no es cierto o directamente pasa a HTML5, el caso es que los vídeos se ven sin problema alguno. Buena experiencia de navegación, flash fluido y con sonido.

Vídeo
Se quedan con el reproductor multimedia que integra KDE, llamado Dragon Player, que nunca fue mi preferido, si bien cumple su función. Al intentar ver un archivo en MP4 no se escucha el sonido, y Dragon Player lanza una ventana de búsqueda de complementos que termina cerrada y sin resultado alguno. Mis intentos de arreglar esto van a caer en saco roto. Primero instalo gstremer0.10-plugins-bad sin éxito. Luego opto por descargar VLC, que presenta el mismo problema y añade la coletilla «no existe solución posible», poco prometedora. Tras intentarlo con KMPlayer, después de googlear un poco, y no conseguir resolverlo lo dejo por imposible.

Música
La completa aplicación de gestión y reproducción de colecciones musicales llamada Amarok es la elegida por los desarrolladores para este fin. Rápida en iniciar y bastante fluida en su desempeño, cosa que no siempre fue así, aun recuerdo las primeras versiones 2.x de Amarok como muy pesadas y llenas de errores. No es el caso en la actual, con lo que todo perfecto.

Ofimática
La suite Libreoffice está instalada para resolver todas nuestras necesidades con este tipo de archivos. Además, viene en español sin necesidad de descargar e instalar el paquete correspondiente, Mageia lo ha hecho ya por nosotros.

Fotografía e imágenes
Para ocuparnos de clasificar y ver las fotos tenemos Gwenview. Para editarlas, tenemos la última versión, la 2.8, de Gimp. En los repositorios oficiales están también Shotwell y Digikam si tenemos otras preferencias.

Gestor de programas
En cuanto al gestor de software, me encuentro algo confuso. Los desarrolladores incluyen dos, de parecidas características, con lo que todo queda un poco redundante. Si nos atenemos al acceso directo desde el menú, se podría suponer que RPMDrake es el gestor por defecto y Apper el añadido, no lo sé con certeza. Quizás Apper es más visual, más en la línea del Centro de Software de Ubuntu y RPMDrake más parecido a Synaptic. Es posible que por ahí vayan los tiros. Ambos funcionan correctamente, aunque Apper tarda una barbaridad en cargar las listas de repositorios. Desde el centro de control de Mageia se pueden programar la frecuencia de las actualizaciones del sistema con gran facilidad.

Reconocimiento de hardware
Para activar nuestra impresora hay que abrir el centro de control, que se encuentra, además de en el menú, en la barra inferior, justo a la derecha del icono de Preferencias del Sistema. Desde ahí, si elegimos la opción Hardware y luego Configurar Impresoras, se nos ofrecerá la posibilidad de descargar todos los paquetes que conforman tanto el servidor de impresión como los drivers de las distintas marcas. Es de suponer que todo ello no se incluye de inicio debido a que habrá usuarios que no emplearán nunca una impresora, y es una forma de aligerar el sistema. Una vez se terminen de descargar e instalar los paquetes correspondientes es preciso reiniciar, o de lo contrario no se detectará nuestra impresora. Luego volvemos a entrar en Configurar Impresoras y aparecerá lista para, tras un par de clics, poder utilizarla.

Algo parecido ocurre con el escáner. En la sección de Hardware del centro de control se puede configurar, lo que descargará los paquetes de Sane, además de la utilidad Simple Scan. Tras hacer esto, no es preciso reiniciar en este caso para tener el escáner funcionando. La webcam solo precisa de la instalación de alguna aplicación que haga uso de ella, como Kamoso. Funciona bien.

Programas de uso habitual
En los repositorios de Mageia disponemos de Kamoso y Simple Scan. Kfilebox, el cliente de KDE para Dropbox, también está, pero no conseguí ponerlo en funcionamiento. Después de descargarlo se inicia y, a su vez, descarga el demonio de Dropbox, pero ahí se queda. Aunque inicia desde el menú, no hay forma de vincularlo a mi cuenta de Dropbox, desconozco el motivo, pues este es un programa que en casi todos los sistemas he sido capaz de hacer funcionar. Vagalume lo encontré en el repositorio de BlogDrake, pero únicamente en versión de 32 bits y se quejaba de una dependencia no satisfecha, con lo que tampoco lo pude instalar. En el propio repositorio de BlogDrake encontré Skype, que funciona sin problemas. Para tener jDownloader descargué el script de su web y el paquete java-1.7.0-openjdk de los repositorios oficiales de Mageia sin el cual el gestor de descargas no puede funcionar.

Gestor de arranque
En la línea de mis últimas revisiones, Grub no detecta más que Windows y el propio sistema que se está instalando, es decir, Mageia. Nada sobre Chakra Archimedes ni sobre Ubuntu Precise, que quedan en el limbo. Al intentar editar el gestor desde el centro de control de Mageia no me fue posible añadir los sistemas, pues la sintaxis que estoy habituado a usar no era reconocida después en el arranque. Opté por entrar a Chakra con Supergrub Disk y reinstalar Grub desde allí, de forma que sí se reconocía a Mageia.

Estabilidad y suspensión a RAM
Mageia nos ofrece un sistema muy rápido en el inicio y en el apagado, estable y fluido en su utilización. El hecho de que se instalen desde el principio los drivers privativos de ATI es una gran ventaja, pues donde en otras distribuciones solo hay dolores de cabeza y problemas con la suspensión a RAM, aquí solamente hay facilidades. Funcionan todos los efectos de escritorio y se puede suspender a RAM con solo escoger la opción el menú. Mejor, imposible.

Ciclo de desarrollo
En su web únicamente especifican que se separaron de Mandriva en 2010 y se publicaron dos versiones, la de 2011 y la actual. Nada de información sobre la hoja de ruta de futuros lanzamientos.

No puedo evitar cierta decepción al terminar de revisar Mageia, pues tengo la sensación de que la distro ha retrocedido un poco respecto a su anterior versión. Lo cierto es que no puedo sacar conclusiones definitivas por tanto, dado que aquella la probé en mi equipo anterior y esta en el actual, probablemente no son comparables los resultados. Centrándonos exclusivamente en la actual Mageia, como señalaba en un principio, son los pequeños detalles los que la hacen tan interesante y, a su vez, es por algunos bordes rugosos por lo que no termina de despegar como «la distro KDE» definitiva.

Por citar algunos de estos inconvenientes, siempre en mi humilde opinión, el sistema de repositorios se podría simplificar, lo encuentro muy complejo y repartido, amén de que existen algunos programas difíciles de conseguir (como Vagalume). El problema con los mp4 ignoro cuál es, durante mi búsqueda en Google encontré algunos casos que se resolvieron pero yo no conseguí lo mismo aplicando idénticos pasos. Luego está lo de Grub, que a mí, personalmente, me molesta mucho, pero ya digo que no ocurre solamente en Mageia, sino en muchas distribuciones.

Resumiendo, con más disponibilidad de paquetes y un par de detalles superfluos, Mageia sería una distro perfecta. Como ya sabemos que tal cosa no existe ni existirá, solo podemos concluir que estamos ante una de las mejores implementaciones del escritorio KDE disponibles ahí fuera. Chakra, Kubuntu y Mageia, por este orden para mí, son las ideales para los amantes del escritorio del dragoncito. Por si fuera poco, detrás de Mageia hay una ingente comunidad que trabaja por y para la distro, con entusiasmo por lo que puedo leer, y para ellos solo puedo tener palabras de halago. Gran trabajo. Mageia obtiene un 8’41 y mi reconocimiento por su facilidad de uso y espléndida apariencia. Saludos.

Hola a todos, me presento: visesen

Artículo escrito por Vicente Seguí para este blog. La autoría no es de Enrique Bravo, cuyo nombre figura por error al traspasar el blog a un nuevo alojamiento.
 Este es mi primer post, y obviamente, no podía tratar otro tema que mi presentación como colaborador del blog «La sombra del helicóptero». Me llamo Vicente Seguí, aunque en la red me gustar ser conocido como «visesen«. Puede ser que alguna vez hayáis visto algún comentario o post mío por las distintas comunidades o blogs del mundo linuxero, ya que soy (o era) bastante aficionado a probar distros.
Trabajando actualmente en el mundo del bricolaje, mi verdadera profesión es la de psicólogo clínico y/o deportivo, y entre mis aficiones destacan la informática -Linux en particular- la lectura, el cine y sobre todo, el deporte. Os cuento toda esta historia para poder situaros un poco mejor, y que a partir de ahí entendáis lo que voy y lo que no voy a hacer en este blog.
Me considero un usuario Linux de nivel bajo>medio, es decir, sé solucionar problemas simples, sé formatear correctamente particiones e instalar distribuciones y sé cómo buscar problemas en google o en foros. Por otra parte, no tengo suficientes conocimientos para instalar correctamente (Arch) a pesar del maravilloso tutorial de shadow, tampoco sé «parchear» el kernel, ni sé que hacer ante la aparición de la consola en el arranque de una distro, más allá del comando «shutdown».
Mi dominio del inglés es limitado (nivel medio) y tengo un nivel de francés bastante bueno. Como podréis imaginar, la limitación del inglés en el mundo de la informática es una barrera potente, potente.

Hardware

El pc en el que basaré las pruebas es un HP 620, especificaciones técnicas:

  • Procesador Intel® Pentium®T4500(2,30 GHz, 1 MB L2de caché, bus frontal de 800 MHz.
  • Chipset: Mobile Intel® GL40 Express Chipset con ICH9M-Enhanced.
  • Ram: SDRAM DDR3 de 4 GB 1066 MHz .
  • Disco duro: SATA II de 320 GB.
  • Unidades ópticas: DVD+/-RW SuperMulti de doble capa LightScribe
  • Pantalla: Pantalla de 15,6 pulg. en diagonal LED retroluminada HD BrightView de 1366 x 768.
  • Tarjeta gráfica: Mobile Intel® Graphics Media Accelerator 4500MHD (Gráficos integrados).
  • Características de expansión:
    • 3 USB 2.0.
    • 1 HDMI.
    • 1 entrada de micrófono estéreo.
    • 1 salida de auriculares/línea estéreo.
    • 1 alimentación de CA.
    • 1 monitor VGA externo.
  • Ranuras:
    • 1 Express Card/34.
    • 1 tarjeta Secure Digital/MultiMedia.
  • Audio: Sonido de alta definición, altavoces monoaural integrado, salida de auriculares/línea estéreo, entrada de micrófono estéreo, micrófono integrado.
  • Webcam: Integrada de 2Mp.
  • Teclado: normal resistente al derrame de líquidos (nunca lo he puesto en práctica XD).
  • Interfaz de red: Realtek Semiconductor Co., Ltd. RTL8101E/RTL8102E PCI Express Fast Ethernet controller (rev 02).
  • Tecnologías inalámbricas: Ralink 802.11b/g/n Bluetooth 2.1+EDR combinado.
  • Tipo de batería: Batería de ion de litio de 6 celdas (47 Vatios hora).
En lo referente al hardware, un apunte. El botón que activa/desactiva la red y el bluetooth es el mismo, con lo cual no puedo desactivar uno sin hacer lo propio con el otro. Cabe señalar que en NINGUNA distro linux he sido capaz de hacer funcionar el bluetooth (supongo que será un tema de drivers en el kernel, o del famoso archivo modprobe), mientras que la red inalámbrica me va perfectamente. Concretamente el problema es que el bluetooth aparece como activado y en teoría el sistema lo detecta, pero cuando te pones a buscar otros dispositivos para enlazarlos, es imposible, el pc jamás encuentra otro dispositivo (he probado con varios), se queda eternamente buscando y viceversa, es decir, desde el dispositivo no se puede encontrar mi pc -aunque esté en modo visible-. Cabe apuntar que en Windows el bluetooth funciona a la perfección.

 

Conclusiones

En los análisis de las distros me ceñiré a las normas que me ha ofrecido Shadow, para dar coherencia al blog y dicho sea de paso, porque me parece una manera muy adecuada y estandarizada de valorar las distros.
Normalmente me limitaré a describir los problemas, pero no les dedicaré excesivo tiempo a solucionarlos, eso lo dejo a las ganas de cada cual. Por supuesto, siempre me encontraréis dispuesto a echaros un cable en lo que pueda y esté en mi mano, que no dedique tiempo a lidiar con fallos de las distros no quiere decir que no esté disponible para ayudar a la gente de la comunidad.

Agradecimientos

La primera sensación que tuve al descubrir este blog fue -sincerametne- un «¡Por fin!», ya que llevaba mucho tiempo buscando un blog que fuese lo que era y es precisamente este, un blog que se dedicase a analizar distros y a darme información sobre si valía la pena o no probar la distro X o Y. Tiempo después, y a raíz de unos cuantos comentarios en los posts de Shadow, se me ocurrió la idea de colaborar con él (siempre he deseado tener un blog, pero reconozco que me falta la energía y el tiempo suficiente para mantenerlo actualizado diaria o semanalmente, así que el modelo de colaboración propuesto por Shadow me pareció excelente). Así que, en primer lugar, antes de empezar a postear, me gustaría agradecerle delante de todos y públicamente a Shadow que me permita formar parte de esta experiencia, al mismo tiempo que decirle (y creo que hablo por boca de muchos lectores) que ¡MUCHAS GRACIAS! por el esfuerzo que realiza en su contribución a la comunidad con este blog,¡y que dure mucho!

 

Tutorial: instalación de Chakra

Últimamente debo comenzar todas mis entradas desdiciéndome de lo anteriormente publicado. En el último tutorial, dedicado al funcionamiento de los repositorios de Chakra, concluía comentando que no veía utilidad alguna en realizar un tutorial sobre la instalación y configuración de dicha distribución y lo argumentaba basándome en lo sencillo de la tarea. Como quiera que es posible que haya personas a las que les dé mayor seguridad ponerse a instalar un sistema nuevo con un tutorial de referencia que les sirva de guía, creo que sí merece la pena dedicar unas líneas a la puesta en marcha de un sistema con Chakra Archimedes.


Qué es Chakra
El proyecto Chakra nace a partir del desarrollo de KDEmod, una variante del escritorio KDE para sistemas con Arch Linux. Las personas que solían trabajar en dicha variante concluyeron un día la necesidad de una distribución que fuese totalmente centrada en KDE y, a su manera de ver, la dependencia de librerías tradicionalmente de Gnome (gtk) no hacía sino complicar y ralentizar el sistema, desvirtuando de alguna manera la experiencia.

De este modo, partiendo de Arch Linux, se inicia la andadura de una nueva distribución que en sus inicios no es más que eso, un Arch con KDE, pero que hoy en día se ha diferenciado de tal forma que ya no comparte repositorios. La instalación de paquetes de Arch en Chakra está totalmente desaconsejada y el uso de herramientas clásicas como Packer, que buscan paquetes en AUR, puede dar lugar a la ruptura del sistema. Explicado brevemente, Chakra no es Arch y ya nunca lo va a ser. Sus semejanzas no pasan de seguir la filosofía KISS y usar pacman para instalar paquetes, cosa esta última que también se discontinuará cuando acabe el desarrollo de Akabei.

Para no cansar una y otra vez con lo mismo, más información sobre Chakra aquí y aquí. Para conseguir la iso actual de Chakra Archimedes, versión 2012.05, tenemos enlaces para sistemas de 32 bits y de 64 bits. Ambas imágenes son las llamadas versiones completas, las cuales recomiendo como método de instalación por contener todos los idiomas y una mayor selección de programas. No hay que preocuparse porque se instale más software, la velocidad y el buen desempeño del sistema no se van a ver comprometidos en absoluto.

Instalando Chakra
Mi recomendación es grabar la iso a velocidades bajas para evitar errores. Podemos usar cualquier programa de quemado de DVDs que tengamos disponible. La instalación desde pendrive nunca me ha dado resultado, por lo que no la aconsejo. Bien, comenzaremos la instalación introduciendo el DVD de Chakra en la unidad lectora y reiniciando el equipo. En nuestra BIOS deberá estar configurada la lectura de la unidad durante el arranque antes que el disco duro, de lo contrario no podremos iniciar el DVD y deberemos modificar este parámetro. Al iniciar, veremos la pantalla siguiente:

En ella deberemos escoger el idioma de la sesión live. Luego aparecen las opciones de inicio, incluyendo aquellas que permiten empezar con controladores libres o privativos:

Una vez hecha nuestra elección, que en mi caso particular por tener hardware ATI/AMD es la de iniciar con drivers no libres, cargará la sesión live de escritorio y entraremos a KDE:

En el plasmoide que se nos muestra a la izquierda en el escritorio tenemos todo lo necesario para iniciarnos en Chakra, desde la explicación de las bases de la distro, el futuro desarrollo que le espera, una guía para principiantes y, por supuesto, la opción de instalar al disco duro. Por desgracia, pese a la elección de idioma que hagamos, todo lo anterior se mostrará en inglés, algo que espero se pueda solucionar en futuras versiones de Chakra.

Si lo deseamos, es el momento de explorar el escritorio live y comprobar que todo funciona correctamente. Puesto que mis experiencias con otras distros no arrojan los mismos resultados en sesiones live como tras instalar, tengo por costumbre ir al grano, es decir, directamente ejecutar el instalador y luego ya veremos lo que se puede hacer. Pulsamos «Install Chakra», pues.

Esta pantalla ya sí está totalmente en español. Lo que se ha iniciado es el instalador Tribe, si se me permite reseñarlo el software más completo de instalación que he probado en Linux. En esta primera toma de contacto se nos advierte de que Tribe aún se encuentra en estado de desarrollo «Alfa» y «podría comerse a nuestro Hamster». Bueno, no tengo animalitos de esta clase, así que no me preocupo y continúo. La recomendación de leer atentamente cada paso de la instalación sí que es muy aconsejable seguirla, con esta y con cualquier distro, claro está. Pulsamos en «Siguiente».

Tenemos ahora ante nosotros las notas de la versión, también aparecen en inglés. Las leamos o no, pulsamos en «Siguiente».

En esta pantalla deberemos seleccionar nuestra ubicación y zona horaria, podremos hacerlo utilizando el globo terráqueo o directamente con los menús. Al mismo tiempo hemos de elegir el idioma del sistema y la codificación, que en el caso del español (de España) será es_ES.UTF-8. Pulsamos en «Siguiente».

Aquí podemos añadir tantos usuarios como queramos a nuestro nuevo sistema aún por instalar. Rellenamos el login y la contraseña (por dos veces). Pulsando en el signo «+» se añadirán más usuarios. Pulsamos «Siguiente».

Llegamos a una parte muy importante, la elección de las particiones. La interfaz es muy intuitiva y no debe haber mayor problema para seleccionar lo que queremos. Al menos debemos seleccionar una partición raiz y otra de intercambio. Para evitar problemas es muy aconsejable formatear la primera de ellas, tan solo debemos pulsar el botón «Formatear» y elegir el tipo de sistema de archivos (ext4 debe bastar). Lo que debemos tener muy en cuenta, si tenemos un disco duro con varios sistemas, es qué partición corresponde a cada uno para no eliminarlo por error. Lógicamente, si vamos a instalar Chakra en un disco vacío o como único sistema operativo, la problemática desaparece. Pulsando en «Avanzado» se inicia el gestor de particiones de KDE, desde donde podremos crear o eliminar lo que queramos. Más información sobre particiones en Linux aquí, y más específica del gestor de particiones de KDE en este enlace de la wiki de Chakra. Una vez finalizada la configuración de nuestro disco, lo habéis adivinado, pulsamos en «Siguiente».

Revisamos las opciones que hemos escogido y de nuevo pulsamos en «Siguiente», con lo que veremos la pantalla del slide show de instalación de Chakra.

Transcurrido un tiempo variable, que depende de nuestro hardware, habremos llegado ya, sin más complicaciones, al final de la instalación. Estoy refiriéndome a esta pantalla, que de nuevo está sin traducir:

Aquí no nos vamos tampoco a detener en demasía. El primer botón («Download bundles») sirve para instalar los paquetes más importantes con dependencias gtk, que el equipo de desarrolladores de Chakra empaqueta de un modo algo especial. Realmente no se instalan en el sistema, sino que quedan almacenados y en el momento en que los vayamos a utilizar se montan como si de una unidad virtual se tratase. El concepto no es muy complicado, pero no se me da especialmente bien explicarlo. Más información sobre los bundles aquí.

En principio no vamos a instalar ninguno, ya habrá tiempo de hacer lo propio más adelante desde el sistema, que siempre será más seguro que hacerlo desde Tribe, a mi entender. La segunda opción que tenemos disponible es para usuarios avanzados y, en condiciones normales, no es necesaria. Solamente si vamos a usar Chakra desde un disco USB externo, un dispositivo conectado por Firewire o cosas así es preciso marcar algo.

La última de las opciones está marcada por defecto y se refiere a la instalación del cargador de arranque. De nuevo, lo normal es dejarla como está. En caso de que tengamos más sistemas y queramos actualizar nuestro Grub desde cualquiera de ellos la podemos desmarcar para que no se instale.

 Y así, una vez pulsemos «Siguiente»,  llegamos a la pantalla final de Tribe:

Tras esto solo debemos pulsar en el botón de reinicio y se acabó. O más bien, empezó, el momento de disfrutar de nuestro sistema Chakra. Tras retirar el DVD del lector, el sistema se reinicia y nuestro nuevo escritorio, si todo ha ido bien, debe aparecer ante nosotros.

Cosas que hacer después de instalar Chakra
Aunque Chakra es perfectamente funcional desde un principio, ya que tiene instalados la mayoría de paquetes que se necesitan para sacarle jugo a nuestro equipo, siempre hay cosillas que completar. Veamos ahora lo que podemos hacer una vez hemos iniciado nuestro sistema.

1 – Actualizar. Lo primero es lo primero, hora de acudir al comando que posiblemente más vayamos a utilizar en Chakra:

sudo pacman -Syu

Conviene tener en cuenta, especialmente si somos usuarios españoles, que durante la instalación del sistema éste hace una comprobación de la cercanía de los espejos de repositorios para poner por defecto los más próximos a nosotros. Uno de estos mirrors es el de Caliu, el cual se emplea como repositorio de respaldo y no se actualiza con la misma frecuencia que el resto. Deberemos, por lo tanto, editar el archivo /etc/pacman.d/mirrorlist y comentar dicho repositorio en caso de que lo tengamos activado. Haríamos:

sudo nano /etc/pacman.d/mirrorlist

Y si tenemos algo parecido a esto:

Server = http://ftp.caliu.cat/pub/distribucions/chakra/repo/$repo/x86_64
Server = http://www-ftp.lip6.fr/pub/linux/distributions/chakra/$repo/x86_64
Server = http://ftp.ciril.fr/pub/linux/chakra/$repo/x86_64

Lo dejamos tal que así:

#Server = http://ftp.caliu.cat/pub/distribucions/chakra/repo/$repo/x86_64
Server = http://www-ftp.lip6.fr/pub/linux/distributions/chakra/$repo/x86_64
Server = http://ftp.ciril.fr/pub/linux/chakra/$repo/x86_64

2 – Instalar chakra-essentials. Este es un paquete disponible en CCR que simplifica nuestra tarea al añadir algunos códecs de audio y vídeo, así como el plugin de flash para navegadores compatibles. Si solamente pensamos utilizar Firefox no sería necesaria la instalación de dicho plugin de flash, pues el navegador empaquetado como bundle en Chakra ya lo trae incorporado. En cualquier caso recomiendo la instalación del paquete completo para evitarnos problemas posteriores:

ccr -S chakra-essentials

Las preguntas sobre editar PKGBUILD, como la que vemos en la siguiente imagen:

se pueden contestar negativamente, no tendrán influencia en la instalación de los paquetes.

3 – Activar los efectos de escritorio. En Chakra, para asegurar la compatibilidad con la mayor cantidad de sistemas posible, se opta por mantener los efectos de escritorio desactivados por defecto. Si queremos activarlos es tan sencillo como irnos al menú (abajo a la izquierda), seleccionar Preferencias del Sistema (en Favoritos) y a continuación Efectos del Escritorio. Seleccionando la casilla correspondiente a la activación desde el inicio, obtendríamos algo así:

Si pulsamos Aplicar nos aparecerá una larga lista de efectos que, según se indica en la notificación correspondiente, no se pudieron activar. Al menos, ocurre en mi sistema. Esto no es cierto, una vez reiniciemos la sesión comprobaremos cómo los efectos funcionan sin mayor problema.

4 – Instalar y configurar Firefox. Con Chakra vienen ya instalados dos navegadores que se intengran perfectamente en KDE, llamados Rekonq y Qupzilla. Tanto uno como otro son buenos navegadores, pero puede que echemos en falta algunas funcionalidades de programas como Firefox o Chrome. Además, Rekonq y Qupzilla son relativamente jóvenes, y en especial el primero suele fallar bastante (en mi caso). Qupzilla lo encuentro más estable y es el que suelo utilizar salvo con páginas donde necesite usar scripts como Greasemonkey.

Para instalar Firefox (aplíquese también a Chrome o Chromium), pulsaremos el menú K y elegiremos Bundle Manager.

Como vemos en la imagen, en el caso de Firefox, tenemos dos opciones: instalar la versión estable, en este caso la 12, u optar por la versión en desarrollo o alfa, que es la Nightly 15 (con nightly quieren decir que se actualiza cada noche). Al lanzar Firefox por vez primero vamos a notar que está en inglés. Al tratarse de un bundle el proceso para cambiar el idioma va a variar del que normalmente estamos acostumbrados a utilizar.

Primero vamos a descargar el complemento de idioma, escribiendo en la barra de direcciones:

http://releases.mozilla.org/pub/mozilla.org/firefox/releases/latest/

En la página que nos aparece vamos a hacer clic en linux-i686 (si nuestro sistema es de 32 bits) o en linux-x86_64 (caso de ser de 64 bits). En la siguiente pantalla buscamos el directorio xpi y entramos en él. Aquí tenemos ya todos los archivos de localización disponibles para nuestra versión de Firefox. Para los españoles habrá que elegir es_ES.xpi.

A la pregunta que vemos en la imagen de arriba responderemos «Allow». Se descargará el plugin, y luego pulsaremos «Install now» primero y «Restart now» después. Sin embargo, al reiniciarse Firefox comprobaremos que no se ha castellanizado. Aún falta un último pasito por dar.

Escribimos en la barra de direcciones lo siguiente:

about:config

A la frase que aparece con advertencias de que podemos arruinar nuestro navegador y tal, ni caso. Pulsamos en «I’ll be careful, I promise!» (tendré cuidado, lo prometo). En la pantalla siguiente veremos una gran lista de cosas que no son sino variables que emplea el navegador para saber cómo comportarse. En el recuadro que pone «Search» escribiremos:

general.useragent.locale

Como vemos en la imagen, la localización está puesta en «en-US» (inglés de Estados Unidos). Hacemos doble clic sobre la línea en cuestión y en la ventana que aparecerá ponemos lo que nos interesa (es-ES) como vemos aquí:

Y seguidamente pulsamos OK. Cerramos Firefox, volvemos a iniciarlo y… voilá! Nuestro navegador está en español. Con Chrome o Chromium no es preciso hacer todo esto, ya nos van a aparecer en nuestro idioma. Referente a los bundles, tan solo me resta añadir que no se actualizan, digamos, «al uso», como el resto de paquetes del sistema. Cuando aparezca una actualización de Firefox nos será notificado desde el propio navegador, o también podremos conocerlo si entramos en el Bundle Manager.

5 – Instalar programas de uso habitual. Aquí cada cual tendrá sus preferencias, yo me voy a centrar en el software que empleo frecuentemente que es el que suelo introducir en las revisiones:

– Gimp. Está disponible como bundle, se instala por lo tanto desde el Bundle Manager.

– Shotwell. Si eres fan del popular gestor de fotografías, mala suerte, no es posible instalarlo en Chakra al depender fuertemente de las librerías de Gnome. Recomiendo la alternativa de Digikam, es realmente potente y sirve tanto para el usuario menos experimentado como para el profesional que busca un uso más profundo.

– Libreoffice. Con Chakra tenemos Calligra, una suite ofimática integrada en KDE que es heredera de KOffice, el paquete tradicional del escritorio para estos menesteres. Como ocurre con los navegadores que veíamos antes, Calligra está aún muy verde para mi gusto, por lo que prefiero seguir apostando sobre seguro con Libreoffice. No hay problema para instalarlo en Chakra, totalmente libre de dependencias gtk:

sudo pacman -S libreoffice

Si elegimos instalar todo, el paquete libreoffice-sdk (librerías de desarrollo para Libreoffice) que no es realmente necesario para el usuario de escritorio nos va a arrojar un conflicto de dependencias con jre6 (instalado por chakra-essentials). Si eres desarrollador probablemente no necesitas que te diga lo que hay que hacer, pero por si acaso, hay que desinstalar chakra-essentials primero. Para el usuario normal, simplemente no instales la totalidad de la suite, sino solo aquello que vas a necesitar y prescinde de libreoffice-sdk.

– Kamoso. Para usar nuestra webcam es preferible descargar Kamoso, que no maneja dependencias gtk como Cheese. Este último no está disponible en CCR debido a esto.

sudo pacman -S kamoso

– Skanlite. El gestor de escáner está en los repositorios de Chakra.

sudo pacman -S skanlite

– Dropbox. Para tenerlo en nuestro sistema lo mejor es instalar KFilebox, una adaptación del cliente de Nautilus de Dropbox libre de dependencias gtk.

sudo pacman -S kfilebox-gtkfree

Como vemos en la imagen, al ejecutar KFilebox por primera vez se descargará el demonio de Dropbox para que corra en nuestro Chakra. Éste nos dará a elegir si, simplemente crear un enlace a nuestra máquina o ejecutar el instalador. «Run gtk installer» es la opción que recomiendo para instalar Dropbox a la manera tradicional.

– Vagalume. El cliente musical que hace uso de las características de last.fm y libre.fm, en especial para reproducir recomendaciones en base a nuestros gustos (el motivo por el que lo uso) se puede instalar desde CCR:

ccr -S vagalume

Si al iniciarlo nos encontramos con el mensaje de error «Error inicializando el sistema de audio» tendremos que seguir los pasos siguientes, desde el terminal:

sudo nano .bashrc

Y en el archivo que se abrirá añadimos la línea siguiente al final:

export VAGALUME_GST_SINK=alsasink

Guardamos y reiniciamos la sesión. Ahora Vagalume funcionará correctamente.

– Skype. Está disponible en forma de bundle, se instala por tanto con el Bundle Manager.

– JDownloader. El gestor de descargas por excelencia se puede instalar fácilmente en Chakra al encontrarse en CCR:

ccr -S jdownloader

6 – Instalar paquetes desde AUR. Aunque los repositorios oficiales de Chakra, junto con los bundles y el repositorio de la comunidad (CCR) constituyen una fuente muy importante de software, podemos encontrarnos el caso de que el paquete que buscamos no esté en ninguna de las tres opciones. Nos queda un último cartucho, que consiste en emplear el script aur2ccr. Para instalarlo:

ccr -S aur2ccr base-devel

Este script busca un paquete en AUR, el repositorio de usuarios de Arch, y en caso de hallarlo trata de crear un paquete que se pueda subir a CCR. No siempre se tiene éxito, pero intentándolo no perdemos más que tiempo y siempre podemos aprender algo nuevo. Más información sobre el uso de aur2ccr en el tutorial sobre los repositorios de Chakra.

7 – Aligerar el escritorio. Para aquellos que tengan un equipo algo más antiguo o con escasez de RAM, si bien lo más probable es que Chakra vaya bastante fluido, caso de que no sea así se puede intentar desactivar la indexación de archivos de escritorio que hace KDE. Se trataría de anular en lo posible Akonadi, Nepomuk y Strigi, como indico en este artículo.

Con esto concluimos este sencillo tutorial. Si se desea más información se pueden consultar la wiki y los foros de Chakra, su activa comunidad estará encantada de ayudar. Saludos.