Xubuntu 12.04: una buena solución

Desde hace algún tiempo intento mantener a raya mi extraña enfermedad, conocida en el mundillo Linux como «distro-hopping», literalmente «saltar de distro en distro». Una de las estrategias que uso es precisamente este blog, pues probar sistemas se convierte así en un hobby y mi experiencia sirve, a la vez, para que los interesados de verdad en una distribución sepan de primera mano qué les va a deparar su instalación. La otra táctica se basa en mantener únicamente cuatro particiones en mi disco duro: una destinada a Windows, otra a realizar las pruebas y otras dos, sin contar la de intercambio y la home, que tengo dedicadas a los que yo llamo «sistemas estables», aquellos con los cuales trabajo y me siento más cómodo, a la par que me dan una cierta seguridad de no fallar gravemente. Por poner un ejemplo, que una actualización no te impida iniciar el servidor gráfico.

Hasta hace bien poco, la terna estaba integrada por Windows, Arch Linux con KDE y Ubuntu Lucid (y su bonito tema Macbuntu). Ya comenté en anteriores artículos el problema que se llevó por delante mi Arch, el cual fue sustituido por Chakra. Ubuntu Lucid encontró su sustituta natural en Ubuntu Precise, la cual ya analicé y a la que mantenía instalada sin darle mucho juego, siendo sincero, pues Unity y yo no nos llevamos demasiado bien. Pues bien, el problema surge tras una actualización de Ubuntu que me impide entrar, desde GDM, a mi cuenta de usuario. Ni tan siquiera entrar como root me era posible, ni en modo gráfico ni desde la consola. Podría haber profundizado en el asunto más de lo que lo hice, pero ciertamente en un mundo lleno de distribuciones, perder el tiempo con algo tan básico en un sistema que se presupone seguro de usar, dada la gran base de clientes que posee me parece absurdo. Borrón y cuenta nueva.

Quería que mi nuevo sistema de producción, vamos a llamarle así, estuviese centrado en aplicaciones Gtk. Sí, soy un usuario de Chakra un poco forzado por las circunstancias, pues por mucho que me esfuerce en apreciar KDE, que lo hago, la gran mayoría de aplicaciones que se adaptan mejor a mis necesidades, para mi desgracia están escritas con las librerías gtk. Prefiero Firefox a Qupzilla, prefiero Thunderbird a Kmail, Transmission a Ktorrent, me encanta usar Docky, Shotwell me va mucho mejor que Digikam y así podríamos seguir un buen rato. El problema, lo que principalmente me forzó a apostar por Chakra, fue la deriva a la que yo creo que se encamina Gnome y mi falta de adaptación a su nueva versión y sus diferentes shells o forks o como quiera que se les llame. Todo esto ha cambiado gracias a visesen, que me descubrió la maravilla que es SolusOS, pero entre tanto no sabía de su existencia decidí llenar el hueco dejado por Ubuntu con su derivada centrada en XFCE, Xubuntu. Y aprovechar para revisar esta distro, que lejos de defraudarme ha resultado ser un sistema al que me resulta mucho más fácil adaptarme que a Ubuntu.

Antes de ir al grano de una vez, y como el hombre es el único animal que tropieza n veces con la misma piedra, traté de montar un sistema Arch con XFCE en mi «partición gtk». Estuve un día entero configurando, montando, preparando y dejando el escritorio a mi gusto. Lo siguiente que hice, una vez todo estaba perfecto para mí, fue escribir las palabras mágicas «sudo pacman -Syu». Y lo que pasó, de nuevo, es que justo ese mismo día Arch estaba sustituyendo udev por systemd. Esto no tiene mayor importancia salvo que uno sea un sufridor de ATI/AMD y se le ocurra tener el repositorio [xorg111] habilitado en su Arch. La consecuencia: desastre total e incapacidad para iniciar el sistema. Los desarrolladores de Arch dirían que la culpa es mía, por confiar en repositorios no oficiales, y tendrían razón. Lo que yo concluyo de esta nueva experiencia es que Arch no está hecho para usuarios de gráficas ATI/AMD que quieran sacar todo el jugo a sus tarjetas, porque los problemas con Catalyst te rompen el sistema a las primeras de cambio.

Paso, finalmente, a relatar mi buena experiencia con Xubuntu.

Instalación
Xubuntu no difiere prácticamente en nada en su instalación de Ubuntu. Lo único en lo que no coinciden es en el slide show que muestra el escritorio en todo su esplendor. Por lo demás, todo igual. Sufro algunos pequeños fallos gráficos durante esta fase, como ventanas cuyos contornos se quedan en el escritorio tras cerrarlas o los molestos parpadeos fruto del driver libre de la Radeon. Poca cosa, en realidad. El proceso se completa bastante más rápido que en la distro con Unity, incluyendo la parte correspondiente a la descarga de paquetería.


El aspecto del escritorio rememora lo que Ubuntu fue antes de Unity. Un XFCE sencillo pero potente, en colores azulados y negros. Los problemillas gráficos desaparecen con el reinicio y tras la instalación de los drivers privativos. En general, el aspecto está muy cuidado, con colores y tipografías suaves que aportan serenidad y facilitan el trabajo. El panel inferior se asemeja a un dock y se oculta automáticamente. Por ponerle un pero al resultado global, el texto bajo los iconos del escritorio luce horrendo debido a que se presenta con fondo opaco, algo habitual en cualquier distro con XFCE y que se puede solucionar.

El primer inicio al escritorio ya ofrece actualizar el sistema e instalar los drivers privativos correspondientes al hardware particular de cada cual. Destacar que la versión de XFCE que incluye Xubuntu es la 4.8 y no la 4.10, si bien existen repositorios desde los que es posible actualizar para quien lo desee. Tanto una versión como la otra cumplen de sobra los requisitos que pido a un sistema de escritorio: facilidad de uso y personalización. Atrás quedaron los tiempos en que XFCE era considerada casi como un gestor de ventanas por sus pocas funciones, actualmente es todo un señor escritorio que ofrece una excelente experiencia al usuario.

Navegación
Firefox 12 es el navegador que incluye de serie Xubuntu, con todos sus aderezos que permiten ponerse a navegar y ver vídeos en flash desde el inicio.


Vídeo
Contamos con el reproductor ligero Parole, que funciona bien y es capaz de descodificar todos los formatos.

Música
El reproductor y organizador de música se llama gmusicbrowser, un gestor que conocía muy poco y que pese a ser liviano ofrece gran cantidad de funciones, entre las que destaca por su originalidad la capacidad de mimetizar a otros conocidos reproductores. Podemos hacer que gmusicbrowser se parezca a Rhythmbox, a Exaile o incluso a iTunes. Curioso, cuando menos. En cuanto a aquello para lo que realmente debe servir, la reproducción de música, perfecto también.


Ofimática
Xubuntu opta por la solución más simple, Abiword para los textos y Gnumeric para las hojas de cálculo. Los más exigentes tenemos Libreoffice en los repositorios.

Fotografía e imágenes
Para organizar y ver fotos tenemos gThumb. Para editarlas, Gimp. Ambos instalados de serie, y como es habitual un arsenal de programas disponibles desde el gestor de software.


Gestor de programas
Nuestro ya conocido Centro de Software de Ubuntu, acompañado de Synaptic como opción más simple, se encargan de la instalación y desinstalación de software en Xubuntu. Las actualizaciones automáticas nos serán ofrecidas con regularidad.


Reconocimiento de hardware
Como era de esperar, sin dificultad alguna. Impresora, escáner y webcam reconocidos de serie y funcionando con solo encenderlos. Al igual que en Ubuntu y Kubuntu, podemos tomarnos una foto durante la instalación, usando la webcam, para que nos sirva como imagen predeterminada de usuario.


Programas de uso habitual
Simple Scan viene instalado. Cheese, Vagalume y Dropbox están en los repositorios. Skype viene en el centro de software de Ubuntu, solo que nos advierte que para poderlo instalar se debe añadir un repositorio adicional, acción de la cual se encarga el propio gestor de programas sin intervención del usuario. JDownloader se instala desde su web, debiendo nosotros instalar por nuestra cuenta el paquete default-jre desde Synaptic para tener la máquina virtual Java. En el caso de Dropbox, como ya ocurriera con Linux Mint 13, se instala Nautilus como dependencia y será éste en lugar de Thunar el navegador que se abre cuando hacemos clic en el icono de Dropbox.


Gestor de arranque
En el momento de instalar Xubuntu tenía en el equipo Windows 7, Chakra y Fedora (última distribución que probé). Precisamente fue ésta la que me dió problemas, no siendo reconocida por el Grub de Xubuntu. En los repos ya no tenemos startupmanager, pero he encontrado otro programa similar llamado Grub Customizer. Si queremos tener dicha utilidad, que edita el menú de arranque y nos permite añadir o quitar sistemas además de personalizarlo a nuestro gusto, debemos añadir un repositorio de terceros con:

sudo add-apt-repository ppa: danielrichter2007/grub-customizer

Estabilidad y suspensión a RAM
Sin problemas de cuelgues en el tiempo que he estado usando Xubuntu de forma regular. Sí han ocurrido dos o tres fallos de aplicaciones, que terminan con una ventana de error que crea una traza inversa y localiza el problema, permitiéndonos enviar la información a los desarrolladores para colaborar en la solución. Suspensión a RAM perfecta siempre que instalemos los drivers propietarios ATI/AMD los «sufridores» de este hardware.

Ciclo de desarrollo
Aunque Xubuntu comparte con su «hermana mayor», Ubuntu, el ciclo de desarrollo de seis meses, con una edición en abril y otra en octubre de cada año, ambas no ofrecen el mismo tiempo de soporte para sus ediciones LTS (como esta que nos ocupa). Si Ubuntu Precise estará soportada durante cinco años, su homónima en Xubuntu únicamente lo estará tres. Desconozco los motivos, pero así se especifica en la web corporativa xubuntera.

En resumidas cuentas, con Xubuntu podemos recuperar el estilo y el buen hacer que caracterizó a las mejores versiones, siempre en mi parecer, de Ubuntu: Lucid y Maverick. La llegada de Unity y Gnome 3 cambió por completo el panorama para los usuarios de Ubuntu. Algunos se adaptaron e incluso destacaron la mejoría. Otros no, y se vieron obligados a mirar hacia otra distribución. Los que no quieran salir de la familia Ubuntu lo tienen bien fácil, pues esta Xubuntu es una distro perfecta, basada en gtk 2 y que mejora en prestaciones y fiabilidad.

Sirva como alegato en favor del gran trabajo que desarrollan en XFCE, un escritorio relegado siempre a un segundo o tercer plano, y que al no apartarse de las líneas maestras que siempre ha venido manteniendo se ha convertido ya en refugio de muchos nostálgicos del escritorio tradicional. Mi enhorabuena a los desarrolladores de Xubuntu por una distribución muy conseguida. La puntuación es 9’32. Saludos.

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