Peppermint OS 3: bajar de la nube

Vamos a revisar hoy una distribución estadounidense que era desconocida para mí hasta hace unas semanas. Dentro de la vorágine de información que recorre la red acerca de la fantástica SolusOS y su creador/mantenedor único Ikey Doherty encontré un enlace que relataba la participación por un tiempo del programador irlandés en el proyecto Peppermint. En un principio el nombre puede recordar, con razón, a la distro líder en clics en Distrowatch, o sea a Linux Mint. Ya adelanto que las semejanzas no se quedan en el nombre.

Peppermint OS, que va por su versión número tres, es una distribución ligera, enfocada a ordenadores menos potentes y cuya base es la edición de Mint con LXDE. Según refieren en su web, a esta ya de por sí rápida distribución se le añade la integración con aplicaciones en la nube, como Google Docs o Pixlr. Esto al menos es lo que incorpora la distribución por defecto, susceptible de ser cambiado por el usuario, como veremos.

Instalación
La iso de Peppermint OS 3 no arranca desde mi pendrive, grabado usando Unetbootin. Ya hace tiempo que rehusé grabar más CDs o DVDs para probar distribuciones, de modo que la revisión la voy a hacer corriendo bajo Virtualbox en mi Arch Linux. Es la única distro (Arch) en la que he conseguido que funcione plenamente Virtualbox, con su pantalla completa y sus directorios compartidos.

Nada más iniciarse la instalación se nos ofrece la oportunidad de actualizar el propio instalador, pero al hacer clic sobre el enlace nada sucede. El programa que nos ocupa no es otro que el de Ubuntu personalizado con los logos y el slideshow correspondientes a Peppermint. Mantiene las mismas opciones que en la distro de Canonical, es decir, permite elegir si se instalan los códecs multimedia propietarios y se actualizan los archivos durante la propia instalación. Algo sin duda útil, pero con la contrapartida de que añade bastantes minutos al proceso.

La estética del sistema recuerda mucho a Linux Mint. Y no solo la recuerda, también incluye el actualizador mintUpdate y el gestor de programas de la distro irlandesa. En el primer reinicio todo va bien, mintUpdate avisa de actualizaciones disponibles y Jockey de una versión del driver gráfico propietario que no soy capaz de instalar (tira un error). El sistema se siente ligero y agradable a la vista, pero realmente uno tiene la sensación de estar corriendo Linux Mint. Todo es demasiado familiar.

Navegación
En consonancia con el resto del sistema, donde Google es el rey, el navegador que nos ofrecen es Chromium en su versión 18. Aparte de la pantalla de inicio personalizada para la distro, algo muy común actualmente, no hay nada que destacar. Funciona bien con flash y va realmente fluido.


Vídeo
Lo que la traducción llama «tocador de media» (abstenerse de hacer chistes fáciles cuesta mucho) es Gnome Mplayer. Reproduce todos los tipos de archivo de vídeo que intento abrir sin ninguna complicación.

Música
El «tocador de música» es Guayadeque, una interesante opción pensada para escritorios ligeros en gtk. Funciona muy bien y tiene soporte lastfm (fundamental para mí) amén de otras funcionalidades que lo hacen realmente completo a la par que liviano.


Ofimática
Lo que debería ser el punto fuerte de la distro, GWOffice, pensado para integrar Google Docs en el escritorio, simplemente no funciona. Al menos, no me funciona a mí. Cuando intento abrir un archivo de hoja de cálculo, lo primero que me pide es mi cuenta y contraseña de Google. Hasta aquí es lógico y normal, pero si no eres usuario de Google ya te puedes olvidar de GWOffice. Luego, en el proceso de subir el archivo que pretendo abrir al servidor en la nube, falla sin dar motivo alguno para investigar el porqué. Tras varios intentos erróneos, uno se baja de la nube y pisa tierra firme, instalando Libreoffice.

Fotografía e imágenes
Al contrario que GWOffice, el editor de imágenes de Pixlr.com funciona adecuadamente. Si no nos convence esta solución en la nube también tenemos Gimp en los repositorios. Shotwell también está.


Gestor de programas
Como comentaba antes, mintInstall es el programa elegido para instalar y desinstalar software del sistema. Es exactamente el mismo programa que en la versión de Linux Mint, ofreciendo idénticas funcionalidades, entre las que se incluye el mintUpdate para proporcionar actualizaciones automáticas.


Reconocimiento de hardware
La impresora no se reconoce de forma automática, sino que es preciso ir al menú y elegir «Herramientas del Sistema –> Impresión –> Añadir». Tras estos simples pasos la impresora queda instalada y lista para funcionar. Escáner y webcam van bien, como pude comprobar con el uso de Simple Scan (viene instalado) y de Cheese (en los repos).

Programas de uso habitual
Peppermint trae Simple Scan ya instalado. Cheese y Vagalume se encuentran en los repositorios oficiales. Dropbox, del que viene incluida una extensión para el gestor de archivos PcManFM, se descarga desde la web (versión para Ubuntu) al igual que Skype. Por último, jDownloader se instala por medio del script que incluyen en su página.


Gestor de arranque
No me ha sido posible analizar el desempeño del gestor Grub, al no disponer de más sistemas instalados en el disco virtual.

Estabilidad y suspensión a RAM
Encontré pequeños fallos de funcionamiento en Peppermint, siendo el más molesto un cuelgue del programa mintInstall. Como comentaba anteriormente, tampoco funciona el instalador del driver gráfico correspondiente a la máquina virtual. Guayadeque se negó a arrancar en una ocasión. En cuanto a la suspensión a RAM no me aparece como opción a la hora de apagar la máquina, tan solo es posible la hibernación.


Ciclo de desarrollo
No aportan información sobre los tiempos de desarrollo de cada versión de Peppermint en la web. En poco menos de año y medio ya han sacado tres versiones.

Lo más novedoso que aporta Peppermint al mundillo Linux es Ice, una especie de navegador dedicado que soporta el peso de ejecutar aplicaciones basadas en la web, como ocurre con el editor de fotografías, por ejemplo. Aducen los desarrolladores que el uso de otro navegador, con sus múltiples pestañas y tareas, puede desembocar en la pérdida de valiosos datos si el navegador se cuelga. Por ello ofrecen Ice… como si éste no se pudiera colgar.

En el resto de cuestiones, Peppermint me parece una distribución redundante. Lubuntu, Linux Mint LXDE y ahora Peppermint me ofrecen básicamente lo mismo y de la misma forma. Las dos últimas incluso ofrecen un aspecto muy parecido. El estar preparada para trabajar en la nube no parece reclamo suficiente, más aun cuando en este aspecto funciona solo regular. Poniéndole nota es un 8’46. Si hablamos de sensaciones, me deja frío. Saludos.

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