Las versiones comunitarias de Ubuntu parecen empeñadas en seguir el camino inverso a su distribución principal. Si en el análisis del último lanzamiento de Canonical veíamos una clara regresión, y esto no es manía mía sino algo que se repite en las revisiones que pululan por la red, con Kubuntu la tendencia era a mejorar. Turno hoy para la versión con XFCE, Xubuntu, que al igual que su compañera con KDE resulta un avance en cuanto a prestaciones, si es que esto es posible, respecto a anteriores entregas.
Si en sus orígenes Xubuntu era una versión de Ubuntu destinada a equipos más modestos, hoy día, sin haber perdido la vitola de ser una de las mejores en cuanto a relación rendimiento-posibilidades, se ha convertido en un referente para muchos de los que huyen de Unity y/o de Gnome 3 y su shell. Vamos a ver qué nos ofrece la comunidad xubuntera en esta oportunidad.
Instalación
Sin ninguna duda el paso que más quebraderos de cabeza me ha causado es el primero, el de la instalación de Xubuntu. La razón, como suele ocurrirme, la ignoro por completo. La cuestión es que tanto Ubuntu como Kubuntu, además de anteriores versiones de Xubuntu, han sido instaladas desde pendrive sin mayores complicaciones. En la presente he tenido que repetir hasta tres veces, con distintos métodos, la grabación de la iso.
Mi primer intento, que normalmente no falla, es utilizar la terminal. Lo hago desde mi partición principal de trabajo, en estos momentos ocupada con SolusOS 1.2 Eveline, empleando el comando:
sudo dd if=nombre de la iso of=ruta del pendrive bs=4M
Tras finalizar la copia y reiniciar, veo el logo de Xubuntu y poco más. Pasados un par de minutos de espera, el sistema me arroja un mensaje de error que indica que no es capaz de encontrar no se qué directorio.
Segundo asalto, el otras veces socorrido Unetbootin, también en SolusOS. El resultado es aún peor si cabe, lo único que llego a ver en mi pantalla es la frase «Boot error» (error de arranque). Un poco mosqueado ya y sopesando la utilidad de gastar un CD para probar esta versión de Xubuntu, decido dar una última oportunidad a la distro: inicio mi partición con Manjaro 0.8.2 (versión MATE), y descargo el programa SUSE Imagewriter que está en sus repositorios.
Éxito, por fin. Reinicio y después del logo de Xubuntu aparece la pantalla donde se puede escoger entre iniciar el escritorio «en vivo» o instalar la distro. Como siempre hago, decido obviar la primera opción y me sumerjo de lleno en la instalación. Lo cierto es que, con cada entrega de Xubuntu, tengo la impresión (y la mía es, como todas las demás, algo muy subjetivo) de que el aspecto visual mejora. Los temas que incorpora Xubuntu me transmiten tranquilidad y sosiego, ignoro el motivo pero así es. Además, la presentación que acompaña la instalación me parece muy cuidada y más bonita que la del resto de versiones de Ubuntu, mención aparte para el par de pantallas que dedican a mostrar al usuario una introducción a su nuevo sistema, algo así como «conozca su escritorio». Bien pensado y mejor ejecutado, una delicia visual.
Me lleva unos veinte minutos terminar de instalar Xubuntu con la opción de descarga de codecs multimedia activada. Nada más reiniciar nos encontramos con la clásica implementación del escritorio XFCE que caracteriza a Xubuntu, en mi opinión la más lograda junto con la de Manjaro. Al contrario que con Ubuntu y Kubuntu, lo primero que se me presenta es el aviso de que existen actualizaciones disponibles. Al finalizar la instalación de las mismas, para variar, me dispongo a acometer la tarea, de incierto resultado en ocasiones, de tratar de vestir mi sistema con los controladores privativos de AMD/ATI para Radeon.
Pero como ya voy sobre aviso tras lo acontecido con Ubuntu, sé dónde buscarlos. En el menú de XFCE escogemos Configuración –> Orígenes del software y dentro de la ventana que se abre, la pestaña Controladores adicionales. Tan sencillo como eso, cuando se sabe, claro está. Como ya me quejé en la revisión de Ubuntu no quiero insistir más con lo mismo, pero Jockey era una forma mucho más fácil e intuitiva de instalar el driver y sigo sin explicarme por qué lo han desestimado. Vuelvo a reiniciar y todo está como debe estar. El único pero que le puedo poner al aspecto de Xubuntu es el hecho de que aparezcan por duplicado todas las particiones del disco duro en el escritorio. Esto es poca cosa, pues basta deseleccionar «mostrar volúmenes» en el apartado escritorio de la configuración del sistema. Al contrario que en otras implementaciones de XFCE, en Xubuntu tienen la buena costumbre de eliminar el horrendo fondo que acompaña a los iconos del escritorio, haciéndolo transparente.
Navegación
Firefox 16 en su última versión. Con flash, fluidez y rapidez, poco más se puede pedir.
Vídeo
Xubuntu es la única distro que he revisado, si la memoria no me falla, que incluye en reproductor de medios ligero Parole. Lo cierto es que funciona muy bien y reproduce todos los tipos de archivo sin inmutarse. Tratándose de un reproductor creado por y para XFCE, parece la opción más lógica, por otra parte.
Música
Algo parecido a lo que ocurre con Parole, la elección de gmusicbrowser es casi exclusiva de Xubuntu. Se trata de un reproductor musical escrito en Perl que es definido por sus creadores como ideal para el manejo de grandes colecciones de archivos de sonido. Es altamente personalizable, pudiendo añadirse diversos plugins con funcionalidades adicionales, además de poder asemejarse en aspecto al reproductor que escojamos (Rhythmbox, Exaile, itunes…). Funcionamiento perfecto y, de nuevo, excelente integración con XFCE.
Ofimática
Los desarrolladores únicamente incluyen como aplicación de ofimática el procesador de textos ligero Abiword. Si deseamos instalar otros programas de esta índole los tenemos en el centro de software, por poner un ejemplo, Gnumeric o la suite completa Libreoffice.
Fotografía e imágenes
Para manejar nuestra colección de fotos se opta también por una aplicación ligera que cada vez incorpora mejores prestaciones: gThumb. Como suele ser habitual, en los repositorios están el resto de opciones: Shotwell, Digikam, etc. Gimp también podemos instalarlo.
Gestor de programas
El centro de software de Ubuntu controla todo lo relacionado con la instalación y desinstalación de programas. Intuitivo y completo, resulta ideal para usuarios noveles que no quieren liarse con la consola para estos menesteres. El sistema, como veíamos al principio, nos avisa de las actualizaciones disponibles. Me ocurrió algo extraño, pues después de terminar la instalación de Cheese el sistema mostró el aviso de que era preciso reiniciar, como si en lugar de instalar una aplicación para usar la webcam hubiera actualizado el kernel. Curioso…
Reconocimiento de hardware
Nada que objetar, como en el resto de versiones de Ubuntu. Reconocimiento instantáneo de la impresora al encenderla, funcionamiento normal del escáner con Simple Scan y webcam operativa desde el comienzo de la instalación del sistema.
Navegador de archivos
Thunar, el navegador de cabecera de XFCE. Cumple de sobra con todas mis necesidades, pues no uso pestañas (aspecto que muchos echan de menos, por lo que leo en la red, y que pronto será implementado). La conexión con mi portátil con Windows 7 es perfecta, pudiendo reproducir archivos en streaming sin mayor dificultad. Thunar reconoce y monta el pendrive, el disco duro externo y la tarjeta de memoria SD.
Gestor de arranque
Otra de las señas de identidad de la familia *buntu, jamás me han dejado de reconocer un sistema instalado en el equipo. Debería ser lo habitual, pero con otras distros no sucede, vaya usted a saber por qué. Xubuntu reconoce todo lo instalado: Windows 7, SolusOS y Manjaro, y al igual que en el resto de versiones, podemos añadir el siempre útil Grub Customizer en su PPA correspondiente.
Estabilidad y suspensión a RAM
Inicio y apagado rápido, trabajo fluido, sistema estable. No pido más y todo me lo ofrece Xubuntu. La suspensión también funciona, vuelvo a insistir como en cada revisión, siempre que se instalen los controladores privativos.
Ciclo de desarrollo
Xubuntu sigue idéntico ciclo que Ubuntu, con nuevas versiones cada seis meses. La actual, Quantal Quetzal, estará soportada hasta el mes de Abril de 2014.
Atendiendo al excelente rendimiento y magnífico aspecto visual de Xubuntu no veo muchos motivos para optar por Ubuntu a menos que uno sea un enamorado de Unity (que puede ser, cosas más raras se han visto). Pese a que esta versión no es de soporte extendido, mejora en rendimiento a la anterior, al menos así ocurre en mi equipo. La comunidad que se encuentra tras Xubuntu demuestra, una vez más, su buen hacer y su voluntad de entregar versiones bien acabadas y pulidas, ya sean LTS o no. Visto lo visto con Ubuntu, es de agradecer la calidad de esta Xubuntu Quantal.
Y poco más se puede añadir, salvo el deseo de que Xubuntu continúe en esta línea, la del buen trabajo que la convierte en la mejor opción dentro de su «familia». Le damos un 9’54, difícil de superar. Un saludo a todos.