Cosas que hacer después de instalar Chakra

Consejos vendo pero para mí no tengo. No sé cuántas veces habré recomendado a los lectores del blog que usan Chakra que no mezclen repositorios de Arch Linux con ésta ni sigan al pie de la letra las instrucciones de la wiki de la distro canadiense. Sencillamente, hay veces en que hacer alguna de estas cosas se puede cargar tu sistema con Chakra y algo así me ocurrió la pasada semana. Había leído buenas reseñas acerca de la mejoría en el desempeño de Nepomuk, que yo solía desactivar, con esta nueva versión de KDE y me propuse hacer la prueba en mi instalación de Chakra Benz. El problema que me surgió fue que Nepomuk parecía incapaz de indexar recursivamente las carpetas y en los foros de Arch alguien lo solucionaba borrando y volviendo a crear la carpeta de configuración de la aplicación.

Craso error. A partir de entonces una molesta ventanita de «Plasma crash», sí, las de la mariquita que eran tan frecuentes en las primeras versiones de KDE 4, no cesaba de aparecer desde el inicio del sistema. Mis intentos por solucionar el desaguisado fueron un absoluto fracaso, pero donde en otros tiempos no muy lejanos hubiera optado por dar el consabido «salto» de distro hopper, decidí quedarme en Chakra, volver a instalarla y aprovechar de paso para actualizar un poco el antiguo tutorial de instalación, que al menos en la parte dedicada a la post configuración del sistema ha variado bastante. No hay mal que por bien no venga, después de todo.

Bien, partimos de la base de una recién instalada Chakra. No creo que el proceso de instalación presente mayores problemas, si bien es cierto que Tribe es genial salvo en la parte dedicada al particionado automático (no hay). En cualquier caso no creo que Chakra esté indicada para usuarios que no saben particionar manualmente, más bien se enfoca a un perfil con conocimientos medios de Linux, siempre en mi opinión. Aun así, en caso de problemas se puede seguir el tutorial antes referido en esta web o directamente el de la wiki de Chakra.

Kapudan, el ayudante que vino de Pardus

La distro turca, que últimamente se prepara para volver por sus fueros con dos vertientes diferentes, contribuyó al mundo linuxero y más específicamente al de KDE con varias cosas, entre ellas el genial Kaptan que daba la bienvenida al usuario a su sistema recién instalado. La adaptación de Chakra, Kapudan, nos guía a través de varios pasos para personalizar nuestro sistema e iniciar algunos demonios que pueden sernos útiles, como el del servidor de impresión cups. También nos permite jugar con las diferentes opciones de apariencia, cambiando el tema de plasma y el fondo de escritorio, e incluso instalar utilidades de seguridad informática.

Actualizando el sistema

De todos, o casi todos, es sabido que Chakra adolece todavía de un gestor gráfico de paquetes. Se sigue trabajando en Akabei, que actualmente se encuentra en fase alfa 2. Entre tanto no queda otra que usar pacman en la terminal para todo lo relacionado con la instalación de software y actualizaciones. La instrucción es bien conocida:

sudo pacman -Syyu

Hay ocasiones, sobre todo cuando se produce una actualización importante que implica al kernel o a KDE completo, en que es conveniente y recomendable comprobar primero si nuestro «mirror» se encuentra sincronizado, con la instrucción:

mirror-check

De lo contrario podrían aparecer errores en dependencias por encontrarnos con una mezcla de paquetes antiguos y nuevos en varios repositorios.

Configurando Dolphin

Hay varias cosas que suelo hacer con el gestor de archivos de KDE recién instalado. Cada cual tiene sus hábitos y sus gustos, está claro, en mi caso activo la vista previa para todas las carpetas y añado el panel derecho para previsualización. También creo los enlaces simbólicos para mi partición de datos, que está en formato NTFS, algo bien sencillo en KDE gracias al menú contextual del botón derecho, que permite la creación de dichos enlaces y navegar cómodamente hasta la carpeta o archivo al que apuntan.

Si queremos activar la vista previa para archivos de vídeo tendremos que instalar antes un paquete:

sudo pacman -S kdemultimedia-thumbnailers

Y, por último, si tenemos algún bundle instalado y nos molesta encontrar la unidad virtual en la lista del panel izquierdo de Dolphin, tan solo hay que hacer clic con el botón derecho sobre ella y ocultarla. Nunca más volverá a aparecer.

Instalando algunos plasmoides útiles

No soy muy aficionado a ellos, pero hay que reconocer que algunos tienen su «aquel», ya sea por su belleza o por su indiscutible utilidad. En mi caso la lista se circunscribe al plasmoide de Gmail y al meteorológico Yawp (Yet Another Weather Plasmoid). El primero se puede instalar usando el método clásico, directamente sobre el panel desbloqueado con «Instalar nuevos widgets». El segundo está en los repositorios:

sudo pacman -S kdeplasma-applets-yawp && kbuildsycoca4

La segunda de las instrucciones, de exótico nombre, es la encargada de reiniciar la caché de plasma para que aparezca el nuevo plasmoide y lo podamos seleccionar.

Configurando las preferencias del sistema

A continuación me dirijo al módulo «Preferencias del sistema» del menú de KDE para poner a punto algunas cosas. Empiezo con el idioma, ya que hay partes del sistema que se resisten a presentarse en castellano, con lo que hacemos clic en Local –> Idiomas –> Idiomas preferidos (o «Preferred Languages»), desplazamos el español a la derecha y pulsamos en aplicar.

La herramienta Krunner, de incalculable valor en KDE, se ejecuta pulsando la combinación de teclas ALT+F2. Si dichas teclas nos resultan incómodas (a mí me ocurre) podemos crear nuestra propia combinación en Accesos rápidos y gestos –> Editar –> Nuevos –> Acceso rápido global –> Orden/URL. Le ponemos el nombre que deseemos, Krunner sería lo lógico, y en la pestaña «Disparador» pulsamos una combinación de teclas más cómoda, como META + ESPACIO, por ejemplo. En la pestaña «Acción» pondremos, simplemente, krunner. De este modo tendremos todavía más a mano a esta pequeña joya de KDE que nos permite buscar archivos rápidamente, hacer cálculos, y casi cualquier cosa que se nos ocurra. Si no me creéis podéis consultar esta interesante entrada en el blog Debian is FREEDOM acerca de dicha utilidad.

No entiendo muy bien el motivo, pero lo cierto es que casi todas las distribuciones traen activado el Bluetooth por defecto, como si fuese algo común a todos los equipos. Chakra no es una excepción a este respecto. Para desactivar el módulo Bluedevil vamos a Arranque y Apagado –> Autoarranque –> bluedevil-monolithic, seleccionando «Apagado».

Nepomuk, de tortuga a liebre

Hace más de un año escribí una entrada en la que exponía mi perplejidad acerca de la poca o nula utilidad de la terna Akonadi-Nepomuk-Strigi para un usuario medio con cierto gusto por el orden. No comprendía entonces para qué usar ese complejo sistema, devorador de recursos, simplemente para localizar un archivo que en la mayoría de ocasiones ya sabía dónde estaba.

Desde entonces hasta hoy varias cosas han cambiado. En primer lugar tengo un equipo cuatro veces más potente (tirando por lo bajo) y muchos más archivos almacenados. Y, sobre todo, la búsqueda de escritorio ha mejorado muchísimo en términos de velocidad y personalización. En primer lugar, se nos permite escoger qué carpetas queremos indexar, qué tipo de archivos, si queremos que se indexe el contenido o no, cuánta memoria le vamos a asignar a las búsquedas… En resumen, una versión muy mejorada de la búsqueda semántica que ya no entorpece ni ralentiza el sistema como solía. Y, por qué no decirlo, me he acostumbrado a buscar las cosas a golpe de teclado (el mes con Ubuntu y su HUD hizo mella en mí, por lo que parece). A día de hoy, Nepomuk y Krunner son mis grandes aliados a la hora de buscar archivos en el equipo.

Fondos de escritorio dinámicos

Lo que en otros entornos requiere de aplicaciones de terceros lo podemos hacer en KDE directamente, con un solo clic derecho sobre el escritorio, eligiendo «Preferencias de escritorio por omisión» y configurando el fondo como una presentación. Desde que conocí la web de Interfacelift la visito cada día para ver sus novedades y así me he ido haciendo con una bonita colección de imágenes. La recomiendo.

La difícil tarea de elegir un navegador

Uno tiene la casi imperiosa necesidad de ceñirse a aplicaciones escritas en Qt cuando usa Chakra, es algo inherente a la distro y un sentimiento lógico. Cierto es que los bundles han mejorado mucho, pero a mi entender no lo suficiente como para que no siga encontrando ciertas inestabilidades en los navegadores allí disponibles. Por otra parte, las opciones Qt también van progresando adecuadamente, e igualmente les falta todavía por desterrar bastantes problemas que pueden llegar a convertirse en molestas piedras en el camino.

Chakra viene con Rekonq como navegador predeterminado. Reconozco que me gusta su diseño y su excelente integración con el entorno de escritorio pero a pesar de ello y de la fluidez con que se comporta hay algunos elementos de las páginas que aun no maneja bien, sin ir más lejos esta misma web es un ejemplo. No obstante, sigue siendo mi opción preferida si lo comparamos con otras posibilidades como Konqueror y Qupzilla. El primero usa el motor KHTML que directamente no es compatible con muchas páginas (o al revés, más bien) y aunque se puede cambiar a Webkit, para eso está Rekonq, sería absurdo… El segundo parece perder estabilidad con cada versión en lugar de ganarla y no se lleva demasiado bien con las aplicaciones de Google (lo sé, esto es responsabilidad y estrategia comercial del gigante de Mountain View, o lo que es lo mismo, está hecho a propósito).

Para los momentos en que Rekonq no da la talla solía tirar del bundle de Chrome, el cual, tras una serie de fallos de ejecución de cinstall abandoné en favor de su versión en CCR. Firefox lo tengo algo aparcado en este momento, me acostumbré a usar Chrome en mi móvil con Android y comencé a usarlo en el ordenador también. El cómo Google consigue, con sus muchos y cómodos servicios integrados, que poco a poco usemos sus productos comerciales (sí, comerciales, ganan dinero con la publicidad orientada que nosotros les facilitamos) es objeto de otro tipo de debate que no viene a cuento ahora.

Resumiendo, que me estoy desviando del tema, podemos optar por opciones KDE «puras», como Rekonq, Konqueror y Qupzilla, de los cuales recomiendo el primero. También por opciones gtk, como Chrome, Chromium o Firefox, ya sea en bundle o a través de CCR. Lo que sí tendremos que instalar siempre, salvo que usemos Chrome o Chromium, será el plugin de flash:

sudo pacman -S flashplugin

Y para concluir con el tema de los navegadores, cada búsqueda que realicemos con el motor DuckDuckGo supondrá algo de beneficio para el proyecto Chakra. Siempre que puedo y me acuerdo lo hago, pero hay que admitir que los resultados, a veces, no son todo lo buenos que cabe esperar o se consiguen con Google, por suerte o por desgracia… Afortunadamente, DuckDuckGo ofrece multitud de alternativas, como podemos ver en este interesante artículo del blog de Malcer.

Instalando aplicaciones que uso

Chakra tiene Kget como gestor de descargas y eso incluye los torrents. Yo prefiero Ktorrent:

sudo pacman -S ktorrent

 

Dragonplayer es mejor que el antiguo reproductor predeterminado de Chakra, Bangarang, pero sigue sin ser de mi total agrado y sin reproducir los archivos en formato .dv, de modo que instalo VLC:

sudo pacman -S vlc

 

Ídem con Amarok, preferido por muchos pero más de lo que yo necesito, me sigo quedando con Clementine:

sudo pacman -S clementine

 

Antes solía emplear Vagalume para escuchar música en streaming de Last.fm, pero hace un par de meses que cambiaron algo y dejó de funcionar. Fueron tan considerados que me avisaron, vía e-mail, de que aquello iba a suceder, de tal suerte que el paquete Vagalume, que un servidor mantiene en CCR, dejó de tener toda la utilidad que tenía. Así que mi alternativa pasa por Spotify y su plugin integrado de Last.fm que permite las recomendaciones personalizadas, un programa que, dicho sea de paso, no he visto nunca funcionar tan fluido y tan bien como en esta distro:

ccr -S spotify

 

Con Calligra pasa lo mismo que con los navegadores Qt, la veo avanzar, pero sigue sin terminar de convencerme. Motivo suficiente para optar por el Libreoffice, sin gtk, que ofrece Chakra:

sudo pacman -S libreoffice

 

Digikam es hoy por hoy un absoluto referente en fotografía digital bajo Linux, a fuerza de usarlo he aprendido a apreciarlo al nivel al que aprecio a Shotwell:

sudo pacman -S digikam

 

Para terminar con las aplicaciones descargo el bundle de Gimp, que sigue siendo irreemplazable para mí por mucho que Krita me encante, instalo gestores del escáner y la webcam y finalmente instalo Dropbox:

sudo pacman -S skanlite kamoso

ccr -S dropbox dropbox-servicemenu-gtkfree dropbox-kde-systray-icons

Con todo ello ya dispongo de un arsenal de aplicaciones importantes que no vienen incluidas de por sí en la iso de Chakra, por el simple motivo de ceñirse a la filosofía de la distro y no tomar decisiones (al menos, no todas las decisiones) por el usuario.

Instalando la impresora con algún contratiempo

Lo que en la anterior versión de Chakra, incluyendo su actualización vía pacman a Benz, no había supuesto problema alguno, en esta sí que lo supuso. Para empezar, aunque indiqué a Kapudan que activara el servidor de impresión cups, al parecer esto no sucedió así, con lo que al encender la impresora nada ocurrió. Ya que Kapudan se negó a ayudarme, lo tuve que hacer manualmente:

sudo systemctl enable cups

Luego reinicié y entré en Preferencias del Sistema -> Impresoras –> Añadir, donde tampoco tuve suerte: parecía no detectar nada. De modo que me fui a la interfaz web de cups, entrando en Rekonq y escribiendo la dirección http://localhost:631. Desde ahí sí que fui capaz de hacer funcionar mi arcaica Epson Stylus 680. Unos días más tarde publicaba Malcer en su nuevo blog dedicado a Chakra está aclaratoria entrada que advierte sobre los problemas que acarrea la filosofía no-gtk en este aspecto en particular.

Últimas pinceladas a mi sistema

A estas alturas de la película poco quedaba ya por hacer para disfrutar de un entorno completamente funcional, Chakra mediante, en mi equipo. A la sazón, instalar Java y su plugin, una calculadora y el paquete de idiomas de Calligra, para cuando utilice Krita:

sudo pacman -S openjdk icedtea-web kdeutils-kcalc calligra-l10n-es

Respecto a la personalización del tema de escritorio, iconos, plasma y demás, sencillamente, he decidido que no merece la pena. Chakra está bien tal y como está, con su tema Caledonia y sus iconos por defecto, y yo he descubierto que «tunear» escritorios puede ser una adicción tan pesada como la de saltar de distribución Linux. Pérdida de tiempo estéril de la que caí en la cuenta mientras pasaba una tarde toqueteando el móvil con Android tratando de hacer lo mismo que hacía con cada distro Linux. Compulsiones sin sentido, vaya. Así que toqueteo lo justo, añado mi par de widgets y listo. Me siento menos enfermo de este modo…

Lo dejo aquí, no sé si este batiburrillo de instrucciones post instalación y experiencias personales podrá servir de algo a los usuarios de Chakra, mi intención es que así sea. Cualquier duda más allá de estas líneas básicas que aquí expreso la podéis preguntar en los comentarios y veremos qué se puede hacer. Que disfrutéis de Chakra.

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Fedora 18 KDE: notablemente mejor

He de reconocer que desde mi reencuentro con Chakra me está costando la misma vida separarme de ella aunque solo sea unas horas, tal es el estado de satisfacción con su uso en el que me encuentro en este instante. La rapidez, el descubrimiento de pequeñas nuevas joyas como Krita, la excelente comunidad donde siempre hay algo que aportar, todo ello contribuye a la genial experiencia de uso que proporciona, hoy por hoy, Chakra Benz. Pero esto es LSDH, un blog sobre Linux, de modo que es turno para la versión KDE de nuestra distribución del mes, que no es otra que Fedora.

Por experiencia, tanto propia como de otros usuarios, pienso que no es buena idea instalar KDE sobre el entorno con Gnome: se mezclan los programas, se multiplican las instalaciones y, en definitiva, no permite hacerse una idea clara de lo que es Fedora KDE. Mi preferencia, la que he llevado a cabo, pasa por hacer una instalación limpia de la variante fedoriana con el escritorio alemán. Dicha instalación la he realizado en la partición donde tenía la versión Gnome, cuyo rendimiento, sin tenerme descontento, no ha sido todo lo bueno que esperaba.

Más allá del poco apego que actualmente profeso hacia Gnome y aun considerando que se puede ser productivo usándolo, existía un error que no entiendo al que bauticé como el «arranque aleatorio». Es muy sencillo, de cada diez arranques de Fedora Gnome, un par de veces el equipo se reiniciaba antes de llegar a GDM o, directamente, se quedaba colgado sin responder a nada. Como quiera que no hay controladores propietarios ATI de por medio a los que culpar, parece un error propio de Fedora. Sea como fuere creo que hay opciones más atractivas y más estables que Fedora 18 Gnome en las que confiar, sin ir más lejos… ¡Fedora 18 KDE! Vamos a verlo:

Instalación
No hay grandes diferencias con la versión Gnome, salvo la estética, que ya es cosa de los gustos de cada uno. Anaconda, con sus defectos ya reseñados en la entrada mencionada antes, completa la instalación del sistema en poco más de diez minutos. Tras el reinicio de rigor descubro la presencia de Apper como gestor de programas. Viejas heridas, en forma de problemas que tuve con este software en distintas distribuciones, vuelven a hacerse presentes, pero se queda todo en un temor infundado tras comprobar que el gestor ha mejorado bastante y no me plantea dificultad alguna.

Descargo más de 400 Mb en actualizaciones, kernel incluido. Tras reiniciar todo va como la seda, salvo por el detalle de la localización del sistema, que continúa en inglés. La solución: abrir Apper, buscar el paquete kde-l10n-sp e instalarlo. Luego abrimos Menú –> System Settings –> Locale –> Languages –> y movemos el español a «Preferred Languages». Hacemos clic en «Apply» y cerramos la sesión. Al volver a entrar, KDE estará en nuestro idioma.

El siguiente paso que doy es el mismo que di en la versión con Gnome: descargar y ejecutar el script EasyLife. Instalo códecs multimedia, flashplugin y java. A continuación una nueva repetición de lo realizado con Gnome, al usar el tutorial de Xenode Systems para la optimización de los controladores libres de AMD. Todo perfecto.

Aunque en un principio pensé en instalar los controladores propietarios Catalyst estoy casi seguro de que las continuas actualizaciones que se producen en Fedora terminarían por dar al traste con el sistema. Prefiero quedarme como estoy, para el uso que doy al equipo los drivers libres me bastan y me sobran.

Navegación
Me sorprende la inclusión de Konqueror como único navegador predeterminado, en otro tiempo era lo normal, pero la mayoría de distribuciones actuales suelen decantarse por Rekonq, si desean incluir un navegador Qt puro, o Firefox o Chrome como opciones más mayoritarias. Konqueror en Fedora funciona muy bien, presenta los clásicos problemas de compatibilidad a la hora de mostrar ciertas páginas, pero en general va fluido y reproduce bien flash.

Vídeos
Con Dragon Player me ocurre lo mismo que con Tótem, que no es capaz de reproducir los archivos de vídeo digital (extensión .dv). La solución, la misma que en el caso de dicho reproductor, pasa por instalar el todo-terreno VLC.

Música
El reproductor habitual de cabecera en KDE, es decir, Amarok. Perfecto en su funcionamiento, ha ido ganando fluidez con las sucesivas versiones del escritorio y ya no parece arrastrarse como en sus inicios.

Ofimática
Fedora opta por dar una oportunidad a la incipiente Calligra, una suite ofimática orientada a KDE y heredera de KOffice que también mejora con cada nueva versión. Como siempre, para gustos colores, y quien lo desee puede instalar Libreoffice.

Fotografía e imágenes
De inicio solo contamos con Gwenview para visualizar. Prefiero el ShowImage de Chakra, que me recuerda bastante a Eye of Gnome. Podemos instalar Digikam para gestionar nuestras fotos y Gimp para editarlas, aunque últimamente me estoy acostumbrando a usar Krita con muy buenos resultados.

Gestión de programas
Apper, como comentaba antes, se ve muy mejorado. Me siguen molestando esas pausas en las que no se indica qué está descargando o procesando, pero por lo demás cumple su función. Una actualización del sistema con cambio de kernel incluido no supusieron contratiempo alguno, lo que ya es un logro de por sí. Una herramienta en la bandeja del sistema nos avisa de la existencia de actualizaciones puntualmente.

Reconocimiento de hardware
Tanto la impresora como la webcam fueron reconocidas automáticamente por Fedora KDE y puestas en funcionamiento tan pronto como las conecté. El escáner me dio algún problemilla, pues la instalación de Skanlite no fue suficiente para hacerlo funcionar. Lo arreglé con la instalación del paquete sane-backends-drivers-scanners y un reinicio.

Navegador de archivos
El siempre genial Dolphin no falla tampoco en Fedora. Las funciones de red van perfectas, pudiendo intercambiar archivos con mi equipo portátil con Windows. El auto-montaje y reconocimiento de mi pendrive, disco duro USB y tarjetas SD no planteó dificultades.

Gestor de arranque
Solo hecho en falta, como en muchas otras distros, lo que alguna ya trae por defecto (perdón por la reiteración, Chakra sin ir más lejos): un editor. Aparte de esto no hay nada que objetar al funcionamiento de Grub en Fedora, tanto Windows 7 como Chakra fueron reconocidos y perfectamente iniciables.

Estabilidad y suspensión a RAM
Durante el uso del sistema no se ha producido, por ahora, cuelgue o error alguno, ni siquiera de Plasma, lo que me lleva a concluir que estamos ante una edición mucho más estable que su homónima con Gnome. De la suspensión no voy a tratar, al no haber instalado los controladores propietarios que la permiten en el caso de mi hardware.

Ciclo de desarrollo
En Fedora se apuesta por la novedad y el «bleeding edge», lo que lleva a los desarrolladores a sacar una nueva versión cada seis meses y darle soporte únicamente hasta transcurridos trece meses desde el lanzamiento. No es una distro para servidores, obviamente, pero a la velocidad a la que se actualiza todo hoy en día tampoco me parece nada descabellado. Aquellos que prefieren la seguridad y el largo soporte tienen muchas opciones donde escoger, pero Fedora no es una de ellas.

A una semana de transcurrir el mes de Fedora en LSDH puedo concluir que la experiencia ha resultado tal y como la esperaba. Fedora Gnome, incómoda para mí y con algún que otro fallo inexplicable. Fedora KDE, fácil de usar y estable. Si algo he aprendido de este tiempo fedoriano ha sido a apreciar el modelo que propone la comunidad. En mis revisiones puntuales de Fedora no había tenido tiempo de apreciar quizás el más importante valor que aporta esta distro, unas actualizaciones  frecuentes que dan la sensación de estar usando una rolling release, sin hacerlo.

Y es a este respecto al que me pregunto si no sería más conveniente que Fedora adoptara ese modelo. Sé que se ha debatido intensamente en la red sobre el tema y mucha gente opina que para eso ya está Fuduntu, pero al fin y al cabo ésta no es Fedora. Ignoro el pensamiento de la comunidad de la distro sobre ello, si alguno de sus usuarios pasa por aquí me gustaría conocer su opinión.

Rolling release o no, Fedora es una excelente forma de estar actualizado en Linux y contar a la vez con una amplia comunidad de usuarios, un buen reconocimiento de hardware y un gran desempeño, mucho mejor en su versión KDE que en la de Gnome. O, al menos, así ha sido en mi caso particular. Traduciendo esto en nuestra habitual escala de puntuaciones, Fedora 18 KDE obtiene un 9’24, curiosamente la misma nota que… lo habéis adivinado, Chakra Benz.

Chakra Benz o la contínua mejoría

Una de las cosas de las cuales creo que adolece el proyecto Chakra es la traducción al español de sus anuncios oficiales, sus metas, el estado de las cosas y demás asuntos que resultan especialmente interesantes para los seguidores de la distro. Actualmente Manuel Tortosa y Malcer abordan un rediseño (y no sé si, tal vez, una reestructuración) del sitio web de la distribución. Sería conveniente que se incluyeran traducciones de las noticias principales, pues me consta que son muchos los entusiastas de Chakra en España y Sudamérica. Por mi parte quisiera poner un granito de arena y presentar, en castellano, la nueva edición de esta distribución semi-rolling, esta oda a KDE que es Chakra Benz, y lo hago traduciendo el anuncio de Anke Boersma y analizando lo que más me gusta, que es casi todo, de la misma.

Imagen de El Rincón de Malcer

» Esta semana se cumplen 3 años desde que el malogrado Jan Mette convocara una reunión para discutir sus planes sobre la continuidad de Chakra como distribución independiente. Con el primer lanzamiento de «Benz» (un nombre que seguirá durante toda la serie de KDE SC 4.10), habría sido estupendo saber si Jan hubiera estado de acuerdo con el modo en que el equipo del Proyecto Chakra ha llevado a cabo su sueño. Con el nombre de «Benz» volvemos a utilizar nombres de ingenieros famosos, con este queremos rendir homenaje a las raíces alemanas de Chakra usando el nombre de uno de los más relevantes ingenieros alemanes.


KDE SC 4.10 es probablemente la edición de KDE más cuidada hasta la fecha, para ver todas las novedades destacadas se puede visitar el anuncio oficial. Una característica que destaca sobre las demás es la rápida mejoría de Nepomuk, sobre la que se puede leer en el anuncio sobre Nepomuk cleaner.


Nuestras herramientas han llamado mucho la atención también, la ISO live ha empezado a usar GFXboot, lo cual dará muchas más opciones de configuración de lenguaje y teclado, a la par que añadirá unas cuantas herramientas de comprobación de hardware con una apariencia muy agradable.


Tribe ahora cuenta con una página dedicada al teclado, lo cual evitará problemas a la hora de configurar el teclado correctamente. Marble se muestra mejor integrado, con una selección de la localización mejorada.


El tema de escritorio de Chakra, «Dharma» ha sido actualizado por completo, añadiendo integración con todas las partes de la ISO live, el gestor de arranque Grub, KDM y el escritorio ya instalado.




En cuanto a los repositorios, las actualizaciones más remarcables son Linux 3.7.6, primer kernel que arregla los problemas en portátiles Samsung. Nvidia y Catalyst se actualizan a sus últimas versiones al igual que los controladores libres. Qtwebkit se actualiza a 2.3, lo que hace que WebGI vuelva a estar soportado, añade navegación por cursor de texto, soporta correcciones ortográficas y scrolling animado en navegadores Qt. Mariadb ha reemplazado a MySql. Boost 1.52.0, Icu 50.1.2, Mesa 9.0.2, Poppler 0.22.0, Openjpeg 1.5.1, PyQt 4.9.6, Networkmanager 0.9.6.4, Virtuoso 6.1.6, Phonon-backend-gstreamer 4.6.3, Calligra 2.6.0 y Libreoffice 3.6.5 están entre las muchas actualizaciones de la última versión. Como siempre, los bundles han sido actualizados por completo, lo que incluye Firefox 18.0.2, Chromium 24.0.1312.68, GIMP 2.8.4 e Inkscape 0.48.4 entre otros.


El Proyecto Chakra sabe muy bien que a una distribución se la juzga mucho más por lo que le queda por conseguir todavía que por lo que ya es. Aunque muchas de las metas que nos marcamos hace 3 años se han alcanzado aún quedan tres características importantes por implementar. La más obvia es la ausencia de una interfaz gráfica para el gestor de paquetes. Nuestro propio gestor, Akabei, se encuentra en fase Alfa 2, todavía no está preparado para ser usado. El gestor de particiones de Tribe aún no incluye la integración para SSD en la que uno de nuestros desarrolladores estaba trabajando durante el último GSoC para incluir particionado automático y soporte para LVM, RAID, LUKS y demás, algo que creemos que todo instalador completo y moderno necesita. Más la opción de escoger una instalación mínima/por red.


Para crear un medio de instalación seguro se deben seguir las instrucciones de la wiki. Las ISO de Chakra no son compatibles con Unetbootin y necesitan ser grabadas a una velocidad no superior a 4x. «


Artículo original publicado por Anke Boersma en la web del Proyecto Chakra.

Impresión general
En mi caso particular estoy usando Chakra Claire actualizada, que en suma es lo mismo que usar Chakra Benz al tratarse de una distro semi-rolling. Ya quedé muy gratamente sorprendido por lo que la adopción de systemd había supuesto para Chakra. Una de las cosas que más me molestaban de la distro era que solía tardar demasiado en iniciar y apagar el sistema, extrañamente mucho más que otras distribuciones que emplean KDE. Pues bien, con las últimas ediciones ha cambiado completamente la historia y Chakra enciende y apaga a la velocidad de Arch, por poner un ejemplo de buen rendimiento.

El tema de escritorio está muy cuidado y se integra a la perfección con el aire general que los desarrolladores desean dar a la distro, notándose y mucho la colaboración estrecha que mantienen quienes escriben el código y quien diseña el tema. Son pequeños detalles que se cuidan con esmero y que suman al resultado global del sistema, si bien los temas oscuros no son mis favoritos y me inclino por otros más claros, como Helium.

En lo que respecta a la nueva edición de KDE, la 4.10, simplemente destacar que continúa el buen hacer del equipo de desarrolladores en su intento por acomodarse a lo que la comunidad demanda sin dejarse por el camino la productividad. KDE sigue una línea clara y concisa, al igual que Chakra, y en la actualidad creo firmemente en que es el proyecto de escritorio con más avances y con mayor voluntad de contentar al usuario. Es cierto que tantas posibilidades de configuración pueden abrumar pero, por supuesto, está en manos del usuario utilizarlas o aceptar lo que cada distro le ofrece de serie, que en el caso de la que hoy nos ocupa es mucho.

Detalles a destacar
Ya han sido varias las ocasiones en las que he sido «seducido» por Chakra, qué le voy a hacer, soy facilón para las distros que lucen tan bien como esta. El haber sido usuario durante algún tiempo hace que note los aspectos principales en los que se aprecia una mejoría, que a mi entender son:

– Integración del tema Dharma en todos los aspectos de la distribución.

– Eliminación de Bangarang como reproductor por defecto. Siempre me trajo más problemas que otra cosa y no entendía su inclusión. Ahora apuestan por Dragon Player, tampoco santo de mi devoción, pero con instalar VLC ya voy servido.

– Rekonq ha mejorado y mucho. De las primeras versiones, que prácticamente se colgaban a cada rato, sobre todo al reproducir flash o javascript, nada queda. La actual versión de Rekonq, desde la que escribo, es la 2.1 y no he tenido que lamentar error alguno todavía. Es muy rápido, se integra bien con KDE y ya no falla. Caballo ganador.

– Mejor reconocimiento de hardware. Cero problemas con el audio, cosa que antes no era así y me obligaba a configurar vía terminal. La actualización de Catalyst ha ido como la seda donde en otras distribuciones se produce el desastre, tengo mucha experiencia con este tema, por desgracia. Hoy mismo se actualizó el kernel y el controlador propietario sin caída alguna en el rendimiento ni imposibilidad de iniciar el sistema.

– Bundles más fáciles. Ya no es preciso andar descargando archivos de idioma para Firefox, por poner el ejemplo más flagrante de incomodidad en pasadas ediciones. Aunque desde que uso Android en mi móvil me estoy habituando a Chrome y en Chakra estoy usando Rekonq, he podido comprobar que el navegador de Mozilla se ejecuta ahora directamente en español desde el bundle.

– La comunidad de Chakra. Siendo una distro soportada por un equipo muy pequeño, trabajan lento pero seguro. Chakra no avanza demasiado en su base de usuarios, pero nunca fue ese su objetivo. Su idea de una distro KDE sigue ahí y no hay quien los aparte del camino, cosa que la comunidad que los arropa agradece y se nota en los foros. No se encuentran respuestas del tipo RTFM que son frecuentes en otros lugares.

De hecho, tal vez lo único que molesta a los desarrolladores es la insistencia en la petición de inclusión de determinadas aplicaciones gtk en Chakra. Supongo que están cansados de repetir lo mismo hasta la saciedad. Para los amantes de los programas que dependen fuertemente de las librerías de Gnome hay dos opciones, como siempre las ha habido: compilar su paquete y subirlo a CCR o encontrar un equivalente Qt a su aplicación preferida. Si ninguna de las dos gusta, siempre quedarán cientos de distros que instalar…

En resumidas cuentas, cada vez que me animo a instalar Chakra me impresiona más que la vez anterior. Uno se reencuentra con un KDE hecho a medida de la distro, ¿o es al revés? Sea como fuere, el sistema es estable, rápido y se actualiza con cuidado. Ignoro si, llegado el momento del definitivo lanzamiento de Akabei y el perfeccionamiento de Tribe, Chakra alcanzará un nivel de excelencia que atraiga a las masas, lo que hasta el presente no ha sucedido. Pero, realmente, no creo que esto importe mucho. O, al menos a mí, no me importa nada. Mi enhorabuena a los desarrolladores y, a quienes gusten de KDE y todavía no la hayan probado, les animo a hacerlo. Un 9’24 para Chakra Benz, en franca y contínua mejoría. Saludos.

Experimento en LSDH: ¿Cuál es nuestro escritorio ideal?

Artículo escrito por Vicente Seguí para este blog. La autoría no es de Enrique Bravo, cuyo nombre figura por error al traspasar el blog a un nuevo alojamiento.

Hace unas semanas, shadow -ahora Enrique– compartía con nosotros su inquietud por el futuro del blog. Tengo que confesar que me produjo cierta inquietud leer esta entrada. Navego mucho por la red, paso horas y horas leyendo cosas sobre linux -aunque ya no tanto, sinceramente- y este blog es un lugar especial, distinto, es muy parecido a lo que yo hubiera hecho, de haber tenido la energía que tiene Enrique. La Sombra Del Helicóptero (LSDH) es un blog tranquilo, respetuoso, no comercial y libre, valores todos ellos que me encantan. No recuerdo haber leído una entrada en la que hubiesen trolls (toco madera) ni tampoco debates desaforados y/o extremistas. Todo esto es gracias al talante de su principal autor, y cómo no, de sus lectores, claro.
Pero no quisiera desviarme del tema… Enrique se preocupaba por su falta de energía, por su agotamiento, y nos lo hacía saber.
Afortunadamente, la respuesta de la «comunidad» de este blog (yo ya la considero así, que aunque no es numerosa, tiene una tremenda calidad) fue muy positiva, esperanzadora, la respuesta natural ante un buen proyecto, que la gente reconoce como cercano y gusta de participar.
Estuve dándole vueltas a la cabeza con aquella entrada, y decidí que tenía que ayudar de alguna manera, al fin y al cabo, soy coautor del blog, y creo que algo de responsabilidad me pertoca en este tema.
Tras algunas horas de darle vueltas, se me ocurrieron algunas ideas, que decidí transmitir a Enrique vía google+. Como es normal, algunas le gustaron, otras no tanto.
Y en esas estamos, esta es la primera entrada, un experimento que, dependiendo de como salga, se repetirá o no, claro.
La idea es la siguiente: quiero probar/intentar implicar a la comunidad del blog (más aún) en la construcción y mantenimiento de éste, y a partir de ahí, a ver que pasa…

 

¿Cómo?

Muy sencillo, os voy a lanzar una pregunta, con la intención de montar un debate sano sobre cómo nos gustaría que fuese nuestro entorno de escritorio ideal, luego ya vendrán otras partes del sistema, no os preocupéis. Pero creo que el entorno es seguramente, la parte que más nos da que hablar, y la que más disfrutamos o sufrimos.
Reglas:
  1. Cada lector es libre de comunicar su idea, siempre con respeto y tolerancia.
  2. No es obligatorio hacer una descripción de todo el entorno, podemos aportar una opinión simplemente diciendo que parte  de él nos gustaría encontrar, o que característica determinada debería tener.
  3. Esto no es una guerra de entornos, es decir, el debate no versa sobre si es mejor KDE o Gnome o Xfce, la comunidad debe «construir» su propio entorno. Por lo tanto, es recomendable evitar comparaciones, al menos, de modo acusatorio (no se puede utilizar una comparación para atacar a un entorno, pero sí para explicar una característica o mejorar la comprensión de esta).
  4. Están permitidas las réplicas entre usuarios, siempre y cuando el replicante aporte razones, ya sean de índole técnica, emocional, funcional o humana, y por supuesto desde el respeto y la tolerancia. Es decir, «por que sí», «por que no» o «por que es más pesado» no vale. Tómese como un ejercicio también de aprendizaje, por ejemplo: ¿por qué hace más pesado el entorno determinada característica? Porque… […]
  5. Los moderadores (Enrique y yo) tendremos postestad de «encauzar» el debate, si este viaja hacia otros derroteros no previstos.

Así pues… ¿qué os parece la idea? ¿lo intentamos? quién sabe… igual de aquí nace el próximo «KDE» (por decir uno) del software libre… es lo bueno que tiene el Open Source, todos podemos aportar. Ánimo compañeros, veamos qué tal…

¿Cómo sería nuestro entorno de escritorio ideal?

Nota del autor: si esto sale bien, creo que sería un buen momento para suscribirse a las entradas o comentarios del blog. 😉

Reintentando con Fedora

El enfado que me produjo el comportamiento de Fedora 18 en mi equipo, breve cual sobre de dinero negro en manos de un político español, se disipó ayer en cuanto me di cuenta de que la mayoría de opiniones señalaban al ya clásico problema de los controladores propietarios Catalyst con Gnome 3 como posible causante del desaguisado. No tengo pleno convencimiento de que así sea, pero como estamos a las alturas del mes que estamos, supongo que Fedora se merece una nueva oportunidad con los controladores libres. Tan insigne distribución lo merece.

De modo que ayer me puse manos a la obra para intentar solucionar lo que más tarde me demostré incapaz de arreglar. Al no arrancar en modo gráfico intenté, mediante consola, ingresar como root y tratar de resolver el problema. Como el cuelgue se produjo en plena actualización, lo primero era dejar que ésta finalizase:

yum-complete-transaction

Una vez completado este paso, vuelvo a reiniciar, pero el resultado sigue siendo el mismo. Ingreso de nuevo al sistema como root en consola y decido librarme de los drivers propietarios por si fueran éstos los culpables:

yum remove kmod-catalyst akmod-catalyst xorg-x11-drv-catalyst xorg-x11-drv-catalyst-devel xorg-x11-drv-catalyst-libs

Para, posteriormente, volver a los controladores libres:

yum install mesa-dri-drivers

Y aquí me encuentro una sorpresa al notificarme el sistema de que los citados controladores libres ya estaban instalados. No entiendo nada, recuerdo perfectamente haberlos desinstalado, como recomendaba el tutorial de Xenode Systems. ¿Habrá venido por aquí el problema?

En cualquier caso tras el reinicio todo sigue igual, o incluso peor, pues ya no consigo ni abrir una terminal. Intento añadir a la línea del kernel el parámetro xdriver=vesa para forzar el inicio gráfico con el controlador genérico sin éxito alguno. Quemados todos los cartuchos, al menos los que yo estoy dispuesto a quemar, no me queda otra que la reinstalación.

Reinstalando Fedora
En mi segundo intento con la distro elegida por los lectores para este mes me quedo con los controladores libres, con idea de optimizarlos según otro tutorial de Xenode Systems (idea de un lector, Maw, en los comentarios de la entrada anterior). Y la cosa no puede empezar peor: tras el primer reinicio llego a la pantalla de bienvenida y tras hacer clic en mi nombre de usuario el sistema se congela. Cero absoluto, la única solución, una vez más, es apagar con el botón.

Teniendo en cuenta que no había hecho nada todavía, ni actualizar, ni añadir repositorios, ni cambiar a controladores propietarios, yo me pregunto: ¿de quién es la culpa ahora? Tras el «hard reset» consigo, finalmente, entrar al escritorio y configurarlo a mi gusto, dentro de las limitaciones que Gnome 3 impone, claro está.

La primera actualización del sistema tampoco comienza demasiado bien, la hago mediante gpk-application y el programa se tira veinte minutos en la fase de «Obteniendo información…». Que siga la fiesta, pienso. Cancelo y lo hago mediante terminal y yum, sin nada que objetar en este caso. Un sudo yum -update y 649 paquetes descargados después inicio en Fedora 18 completamente actualizada y con kernel 3.7.4.

Finalmente sigo el tutorial de Xenode Systems citado más arriba y optimizo los controladores Gallium. Los extraños parpadeos y errores gráficos en las ventanas han desaparecido por completo. Obtengo unos FPS en glxgears similares a los conseguidos por Vicente en su equipo siguiendo los mismos pasos de optimización, los cuales se corresponden con la tasa de refresco vertical del monitor (60 fps). Es un valor que está muy lejos de los 2000 logrados con los drivers Catalyst y más lejos todavía de los 5000 que he conseguido con Compiz en SolusOS (récord hasta la fecha en mi equipo). Pero en este tema, posiblemente porque no soy usuario de videojuegos más que muy ocasional, no sé discernir si se trata de un valor aceptable o no. En tareas mundanas, como reproducir flash o vídeos, no he notado ninguna diferencia a favor o en contra.

Por último vuelvo a emplear el script EasyLife para instalar códecs, flash, java y demás. Rápido y sencillo. Por el momento, en el día y medio que llevo redescubriendo Fedora Spherical Cow no tengo queja alguna, si obviamos el primer cuelgue. Solo espero que a ése no le sigan otros y sea capaz de completar mi mes fedoriano sin más sobresaltos. En tal caso puede que acabe por concluir que todo lo acontecido en el artículo anterior tuvo que ver con Catalyst, o más exactamente, con su combinación con Gnome 3 y pueda así seguir recomendando a los usuarios de Linux que opten por mantenerse alejados de todo lo que huela a AMD. Y acercarse un poco más a Fedora, por qué no. Claro que, el primer cuelgue, sin controladores propietarios de por medio me escama un poco. Será cuestión de tiempo de uso averiguarlo.