Disculpen ustedes mi falta de originalidad. Sí, se me ha ocurrido que el «verano del camaleón» podría tener su continuidad en el otoño de Debian, así sin más. En realidad, mi intención era realizar un experimento con una distribución que estuviese únicamente formada por paquetes libres y tratar de sobrevivir con ella como único sistema disponible para el día a día. Supongo que ya se ha hecho antes, pero me apetecía probar la experiencia. Sin embargo, esta historia estaba condenada a morir antes de siquiera ver la luz, debido a que ninguno de los adaptadores wifi que poseo (tres, nada menos) son soportados por GNU/Linux sin usar «blobs» binarios. Sí, podría comprar un cable de red de diez metros hasta el salón o trasladar todo el equipo allí, siendo ambas soluciones un seguro motivo de disputa familiar, ya me entienden… También podría adquirir este adaptador totalmente libre avalado por la FSF, pero eso lo dejamos para otro mes en el que me «sobren» treinta y tantos euros más gastos de envío desde Rumanía. La libertad siempre tiene un precio. Sigue leyendo «Instalando Debian Jessie»