Siguiendo con los refranes, que le voy cogiendo el gustillo: «de bien nacidos es ser agradecidos». En un artículo de hace unos días, «Historias corrientes«, relataba un problema con Ubuntu 14.04.3, que provocaba una congelación en el escritorio, imposible para mí de solucionar o depurar. Al no conocer la causa, no hay posibilidad de culpar a un componente en concreto, – salvo a mí, el de detrás del teclado – pero por alguna razón las miradas se fueron a posar, otra vez, en mi chip gráfico AMD. Es una GPU A8 que integra una Radeon HD 6550D, con un rendimiento aceptable en Windows y pésimo en GNU/Linux. Por no hablar de los problemas derivados de la tardanza en sacar controladores compatibles con cada nueva versión de Xorg, que dificulta el uso de los Catalyst (los propietarios) en distribuciones de carácter «rolling release», como Arch Linux. Sigue leyendo «Adiós a AMD: gracias, Yoyo Fernández»