Manjaro Deepin 16.03: combinación ganadora

Logo de Manjaro Deepin

No me digáis que no os picaba la curiosidad. A un servidor, sí, y mucho. Desde que supe de la existencia de una versión comunitaria de la gran Manjaro con el pujante escritorio chino estaba deseando hincarle el diente. Uno es un enamorado de las novedades y si son atractivas desde el punto de vista estético, pues doblemente. Y es el caso, vaya si lo es. Hay que tener en cuenta, porque ya lo advierten en el anuncio oficial publicado en la web de Manjaro, que Deepin es todavía un escritorio joven, no exento de errores. Esto también es cierto, como he podido comprobar por mí mismo en la revisión. ¿Cuál es el resultado de mezclar una distribución rápida, actualizada y amigable para el usuario con un escritorio novedoso como Deepin? La respuesta a esta pregunta tratamos de encontrarla en el artículo de hoy.

Instalación

Como es habitual en todas las ediciones de Manjaro, se nos permite escoger tres métodos de instalación: uno en modo texto (CLI), el clásico instalador de la distribución (Thus) y el nuevo, que tiene ya cierto recorrido (Calamares). Para el análisis he usado el último de ellos, con el cual tengo ya experiencia por su inclusión en Chakra, KaOS y otras distribuciones.

La instalación transcurre sin incidencias y eso siempre es buena noticia. Además, el tiempo pasó volando mientras me dedicaba a inspeccionar los muchos recovecos desconocidos para mí en este escritorio.

 

Instalador Manjaro Deepin
Progreso de la instalación de Manjaro Deepin en mi equipo

 

Diseño

No existe nada parecido a Deepin en GNU/Linux. Y mira que hay escritorios para dar y regalar. El diseño de esta pequeña obra maestra china nos descubre un despliegue magnífico de transiciones, efectos, sonidos y demás, todo ello aderezado con un par de ingredientes tomados de dos populares sistemas operativos: el «dock» clásico de OSX y la barra lateral de configuración que existe en Windows desde su versión 8. Contamos también con esquinas activas y el tablero de aplicaciones, accesible desde el lanzador, que popularizó Gnome 3. Como podemos observar, toma varios aspectos de diferentes escritorios para conformar uno solo.

Me gustaría destacar la importancia de la barra de configuración, auténtica aliada del usuario novel, pues desde ella es posible manejar casi todo lo relacionado con la configuración del sistema: actualizar, cambiar el fondo de pantalla, el tema de ventanas e iconos, la fecha, conectar o desconectar a redes… es fantástico, de verdad.

 

Panel lateral Manjaro Deepin
Desde el panel lateral se pueden configurar múltiples aspectos del sistema

 

Software

Deepin no es solo un entorno de escritorio. También cuenta con interesantes aplicaciones propias, aunque algo inmaduras para mi gusto. La mejor, tal vez, sea Películas Deepin, aunque falló al reproducir un archivo de vídeo digital y parecía trabarse en ocasiones. El Reproductor Deepin, por su parte, me pareció bastante lento y fallón, además de poco intuitivo. Hay opciones mucho mejores en GNU/Linux, al menos por el momento. Entre las aplicaciones propias destaco también algo llamado Centro de juegos Deepin, lugar del que salí escopeteado por la abundancia de caracteres en lengua china que – más quisiera – no supe descifrar.

Por lo demás, el arsenal de programas es el habitual en una distribución, con Chromium como navegador de elección, LibreOffice como suite ofimática, Evolution para el correo, Sonata como reproductor de medios alternativo y la herramienta clásica de Manjaro para hacer la vida más fácil al usuario: el «Manjaro Settings Manager», desde el cual se pueden añadir o quitar «kernels», paquetes de idioma y controladores propietarios.

El gestor de programas por defecto es Pamac, existiendo la posibilidad de instalar Octopi desde los repositorios si es que lo preferimos. A excepción de mi problema con el archivo «.dv», Manjaro Deepin reprodujo todo tipo de ficheros, además de los contenidos en Flash de la red.

 

Deepin Games
Deepin Games… entre el inglés y el chino anda el juego

 

Rendimiento

Por todos es conocida la fluidez y liviandad de Manjaro en su versión principal, con XFCE. Deepin, a pesar de no ocupar demasiada memoria (640 Mb al inicio), no ofrece estas mismas prestaciones. A ratos se traba bastante, con saltos en el puntero del ratón, y una tardanza al abrir algunas aplicaciones que inician rápidas como el rayo en XFCE. Obviamente, a Deepin aún le queda para alcanzar el grado de optimización de escritorios con muchos años de trabajo a sus espaldas.

Las pruebas realizadas con Phoronix Test Suite y Unigine Valley arrojan los resultados de siempre: Ubuntu se impone en todos los apartados y la prueba de rendimiento en Python no funciona en Manjaro, para variar. Si os interesan los valores numéricos, podéis verlos en el botón de aquí abajo:

 

Benchmark Manjaro Deepin 16.03

 

Unigine Valley en Manjaro Deepin
Resultados de Unigine Valley en Manjaro Deepin 16.03 Capella

 

Estabilidad y errores

Lo anuncia el equipo de Manjaro en su web: «Not yet completely bug free». No exenta completamente de errores todavía. Lo curioso del asunto es que con dicha sentencia hacen referencia al escritorio Deepin, cuando el grueso de mis problemas tienen que ver con Manjaro y sus herramientas. Por destacar tres fallos importantes:

La primera vez que se entra al escritorio y se actualiza el sistema todo transcurre sin sobresaltos. Además, se escoge automáticamente el repositorio más veloz para ganar tiempo. Sin embargo, al reiniciar por segunda vez y tratar de instalar los paquetes de idioma faltantes, previa notificación, se produce un error de bloqueo de pacman que hay que resolver en consola. Esto me ha ocurrido más veces con otras ediciones de Manjaro.

Al tratar de instalar los controladores propietarios de NVIDIA, vía «Manjaro Settings Manager», todo parece ir bien pero, tras reiniciar, me encuentro pantallazo negro y cursor parpadeante. Mis peores recuerdos de Arch, ATI y yo… lo imposible. Pero esta vez con NVIDIA. Se me ocurre salir a consola e instalar el último kernel disponible con los controladores correspondientes (paquete linux44-nvidia). Tras reiniciar… voilà. Todo funcionando. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas, que dicen por mi pueblo. Traducción: si al final tengo que tirar de consola, ¿de qué me sirve el «Manjaro Settings Manager»?

Por último, un error achacable a Calamares, supongo, y es que la distribución de teclado escogida durante la instalación no aparece por ninguna parte, quedando solamente el teclado en inglés. Fácilmente solucionable, además desde la propia barra lateral de configuración, pero error, al fin y al cabo.

Actualizando Manjaro Deepin
Primera actualización de Manjaro Deepin, que incluye el kernel

 

Mi opinión de Manjaro Deepin 16.03 Capella

En líneas generales, esta original edición de Manjaro me ha gustado. Soy de esos usuarios a los que se les gana por los ojos, y en ese aspecto, Deepin es muy resultón. Escritorio moderno, con aires de algo conocido, lo cual parece una buena combinación que puede atraer a muchos usuarios. Fácil de usar e intuitivo como ninguno, a mi entender, creo que es una gran apuesta que, a poco que siga evolucionando, dará bastante que hablar. Aunque no lo parezca, todavía hay mucha gente a la que no hay escritorio en GNU/Linux que le llene por completo. Yo les recomendaría echar un vistazo a Deepin, porque a lo mejor es lo que andaban buscando.

El problema de cara al usuario más novato es el de siempre, por mucho que Manjaro sea el «Arch para seres humanos» que se demandaba hace años: hay errores, algunos no fácilmente solucionables si no se está acostumbrado a bregar con ellos. Mi problema con el controlador propietario, que termina con un equipo que no inicia, espantaría a buen seguro a alguien recién llegado a GNU/Linux.

En cualquier caso, coincido con los desarrolladores de Manjaro en que Deepin ha evolucionado mucho y muy rápido. Tiene una pinta inmejorable y estoy seguro de que va a ir a más. Bien haríamos en estar pendientes de su crecimiento, porque una bonita fachada siempre es un buen aliciente para algunos usuarios, lo cual termina yendo en beneficio de todos los que a diario empleamos y amamos este sistema operativo. Hala, ya he saciado mi curiosidad. ¿Y vosotros?

Salud

 

Webcam en Manjaro Deepin
Manjaro Deepin incluye una bonita selección de fondos de pantalla

 

Puntos fuertes: escritorio moderno e intuitivo, muy agradable estéticamente.

Puntos débiles: algún error importante. Aplicaciones propias todavía muy verdes.

Recomendado para: usuarios con conocimientos medios de GNU/Linux.

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